Mohamed VI y Felipe VI en una cena de gala en el Palacio Real de Rabat. EFE
El mando supremo de la Guardia Civil española tuvo que pedir perdón en persona por sus efectivos ante el rey de Marruecos, Mohamed VI, que había sido tomado por un contrabandista cuando descansaba en su lancha en aguas de Ceuta, cercanas a la costa norte de Marruecos, informa ‘El Mundo’.
«¿No saben quién soy?», exclamó en español un pasajero de una ‘flotilla’ de dos lanchas de recreo y tres motos de agua a los tripulantes de una lancha semirrígida de la Guardia Civil iba a ser un control rutinario en aguas de Ceuta. «No», le contestaron desde la lancha de la Guardia Civil. Entonces el pasajero se quitó las gafas y uno de los guardias sí reconoció al rey Mohamed VI de Marruecos.
Las motos de agua se emplean a menudo, debido a su gran velocidad, para transportar a inmigrantes subsaharianos y drogas a las ciudades autónomas españolas de Ceuta y Melilla, situadas en territorio norteafricano.