Este sistema de captación de energía mediante olas consiste en dos brazos mecánicos con boyas sujetas en sus extremos que están en constante movimiento. La energía es generada por esa fluctuación de las boyas que a su vez activa un sistema de bombas hidráulicas.
Este sistema fue creado por el Instituto Alberto Luiz Coimbra de Coordinación de Programas de Posgrados de Ingeniería (Coppe) de la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ) y patentado por los Estados Unidos. El inédito sistema cuenta con el apoyo del Gobierno de Ceará y fue financiado por Tractebel Energía, mediante el Programa de Búsqueda y Desarrollo de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), por un total de 18 millones de Reales en cuatro años.
“Esta instalación es la punta de un iceberg, el inicio de un proceso complejo que busca incorporar la fuerza del océano a la matriz energética mundial”, explica el Director de Tecnología e Innovación de Coppe, Segen Estefen. Es algo sumamente estratégico para la visión del futuro de Brasil.
La usina deberá generar aproximadamente 100 kilowatts para poder abastecer energéticamente al principal puerto cearense. Con esa misma cantidad de kilowatts se puede abastecer de electricidad a 60 familias.
El prototipo creado por el instituto, añade el especialista, no tiene pretensión de ser definitivo ni de guiar sistemas de generación energética a partir de la fuerza del mar.
“Estamos en proceso de evolución, de hecho lo estamos disputando entre otros sistemas, pues no pretendemos desarrollar un prototipo y pensar que esa será la única solución”, comenta Estefen y agrega: “hay un esfuerzo enorme por parte de algunos países, encabezado por el Reino Unido, de aprovechar los recursos del océano en la generación de electricidad”.
Además de olas, el mar ofrece la posibilidad de generación de energía impulsada por el movimiento de las mareas, las corrientes marinas. Brasil está en condiciones de explorar todas esas fuentes.
A Brasil se le presentan por lo menos dos desafíos para aprovechar bien los beneficios de la naturaleza, ambos en relación con la necesidad del desarrollo tecnológico: la creación de instrumentos que agilicen con precisión los datos de las fuentes generadoras y la creación de equipamientos de conversión de recursos en electricidad.
Estefen prevé que la energía de olas, junto con la eólica y la solar, sustituyan en las próximas décadas al petróleo que ayuda a producir.
El plan maestro de Tractebel consiste en atraer fabricantes de equipamientos de usinas -teniendo como modelo el prototipo de Ceará- que quieran invertir en el proyecto para mejorarlo.
Fuente: Buen Diario