Calama advierte al Gobierno: «de seguir postergados radicalizaremos las movilizaciones»

Los habitantes de la nortina ciudad de Calama se han organizado en un movimiento social liderado por el alcalde, el que reclama básicamente recursos del cobre como zona productora


Autor: Director

Los habitantes de la nortina ciudad de Calama se han organizado en un movimiento social liderado por el alcalde, el que reclama básicamente recursos del cobre como zona productora. Dicen sentirse cansados de las promesas y el olvido, aun siendo la comuna minera que más aporta al país. Desde tomas de camino hasta cortar la línea férrea por donde se transporta el cobre, son algunas de las manifestaciones en carpeta. Por ahora, Calama se ha llenado de banderas negras.

El pasado 29 de agosto, cientos de calameños y calameñas se reunieron en lo que se denominó el Primer Encuentro del Proceso de Construcción Ciudadana, cuyo objetivo fue dar forma a un movimiento social que exponga ante el Gobierno la realidad de dicha ciudad y exigirle recursos permanentes, apuntando directamente a las utilidades del cobre.

Dicho movimiento social es liderado por el alcalde Esteban Velásquez (independiente  ex PPD), el que convocó a la ciudadanía para trabajar en un diagnóstico de las necesidades de Calama, las soluciones a ellas y las formas de manifestación que deberá tomar este movimiento.

La razón que dio génesis a este movimiento, es la “postergación” que dicen sufrir los calameños quienes no perciben ni un sólo peso del cobre extraído en Chuquicamata y otros yacimientos ubicados en la comuna. Los loínos quieren dejar de ser caricaturizados como habitantes de “la ciudad de las tres P” (perros, polvo y prostitutas). No quieren que Calama sea vista como un campamento minero o como un lugar de paso (cuentan con una población de poco más de 140 mil habitantes y una población flotante de 50 mil personas).

“Nos hemos cansados de las excusas, de las eternas promesas, de la discriminación y el olvido. ¿Qué sería de Chile sin Calama? Hemos preguntado una y otra vez. Y quienes deben dar respuestas se consumen en el silencio, sabiendo que es nuestra tierra un sostén importante de nuestro país”, manifiesta el alcalde.

“Nuestro cobre, nuestra agua, nuestra gente ha sido explotada indiscriminadamente ¿Y a cambio de qué? Si ni siquiera nos dan las gracias”, añade.

MOVIMIENTO

Para la discusión, la ciudadanía se organizó en comisiones, las que eligieron un representante para ser parte –junto al alcalde- de la llamada Coordinadora del Proceso de Construcción Ciudadana, instancia que deberá trabajar  los pasos venideros del movimiento, que son redactar un documento que incluya las conclusiones de las mencionadas comisiones, para ser socializado en los habitantes de Calama y luego ser presentado al Ejecutivo.

Entre las demandas que incluirá este documento, está el declarar a Calama Zona Extrema, que Codelco pague a la comunidad una compensación por el traslado del campamento de Chuquicamata (con 15 mil personas) y, lo más emblemático, percibir recursos permanentes del cobre, apuntando específicamente a la reposición de la ley 11.828, que dejaba el 5% de las utilidades del cobre en las zonas productoras y que el Gobierno Militar congeló.

Respecto a las manifestaciones, la ciudadanía ha propuesto acciones radicales en caso de no tener respuesta satisfactoria del Gobierno, como por ejemplo el tomarse el aeropuerto, bloquear accesos a la ciudad y las principales mineras y cortar la línea férrea por donde se traslada el cobre.

Cabe señalar, que en este proceso se han hecho parte sectores como la Iglesia Católica representada por el obispo, la comunidad evangélica; dirigentes sindicales de Codelco, dirigentes contratistas, sociales, deportivos y vecinales. Concejales, parlamentarios, consejeros regionales. Dirigentes estudiantiles y de  las comunidades indígenas.

GOBIERNO PROVINCIAL

Por su parte, el Gobernador Provincial Nicanor Araya, ha desestimado al movimiento, señalando que “más que un movimiento social, parecen amenazas sin sentido”.

“Hay que tener cuidado cuando se dice que Calama está excluida, porque eso es faltar a la verdad, por lo que incitar a movilizaciones que atropellan las libertades individuales de los loínos, es inoportuno y peligroso”, dijo la máxima autoridad de la Provincia.

BANDERAS NEGRAS

Mientras se prepara el documento que será presentado al Gobierno, Calama se ha llenado de banderas negras las que se mantendrán junto al emblema nacional durante todo el mes de septiembre. Así, miles de hogares y los principales accesos a la ciudad se han enarbolado con la señal del descontento.

“Hoy enarbolamos la ciudad con banderas negras en señal de descontento. Hoy este gigante dormido que es Calama comienza a despertar, se pone de píe y exige lo que corresponde. Hoy los calameños nos hacemos respetar”, ha dicho el alcalde.

“En caso de no tener pronunciamiento vendrán las manifestaciones sugeridas por los ciudadanos, las que irán de menor a mayor intensidad. De todos modos, nos declaramos desde el mismo 29 de agosto en “Estado de Movilización”, concluye el edil calameño.

El Ciudadano


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