Estos documentos confirmarían igualmente la historia, tantas veces comentada en reportajes e investigaciones periodísticas, por la que Estados Unidos alertó al gobierno militar de Pinochet sobre la existencia de los arsenales acumulados por el grupo paramilitar comunista Frente Manuel Rodríguez (FMR) descubiertos en 1986 en Carrizal Bajo.
Estados Unidos habría planeado ofrecer refugio diplomático al dictador ese mismo año, para dar salida a la incertidumbre política y dado el auge de luchas sociales que desde Washington se percibía en Chile, sacudido por masivas protestas opositoras.
“Una posibilidad es ofrecerle asilo a (Augusto) Pinochet: ofrecerle que viaje a EEUU y deje el poder” reveló Loreto Daza, investigadora de los antecedentes desclasificados por la Administración Nacional de Archivos de EEUU, en declaraciones a la cadena Canal 13.
Los datos conocidos ahora mencionan varias reuniones sostenidas ese año por el general John Galvin, jefe del Mando Sur de Estados Unidos, con dirigentes de la dictadura y representantes de la Iglesia Católica.
Washington planeó el Golpe contra Allende
El director del Chile Documentation Project del National Archive de la Universidad George Washington, Peter Kornbluh, presentó en 2010 más de 20.000 documentos desclasificados que confirman que EEUU intervino en el golpe de Estado que en 1973 Augusto Pinochet le propinó al presidente chileno, Salvador Allende.
Los documentos, un conjunto de bases de datos, fueron donados al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, en Santiago.
Entre los archivos, ahora a disposición del Museo, se encuentran el caso de los quemados, en donde se constata que el ex dictador chileno rechazó en los años 80 un documento en el que Carabineros (policía de Chile) se responsabilizaba por el asesinato de dos jóvenes.
También se hallan textos sobre los planes de Pinochet para llevar un derramamiento de sangre, después de presentarse el plebiscito en el año 1988, junto a transcripciones de conversaciones del secretario de Estado norteamericano, para aquel entonces, Henry Kissinger.
Kornbluh, calificó al ex secretario de Estado estadounidense como el arquitecto y supervisor para sacar al presidente constitucional de Chile, Salvador Allende.