La tormenta solar que afectó la Tierra después de que el Sol expulsara hace unos días gran cantidad de partículas, generó espectaculares auroras boreales en América del Norte, apreciables en los estados de Pennsylvania, Iowa y hasta en Oregon.
Las partículas solares, conocidas como CME (sigla en inglés para definir una eyección de masa coronal) chocan con la magnetósfera, generando varias auroras boreales.
Los cuatro años de ausencia de estos fenómenos (los mayores que se producen en el Sol) reflejan la creciente actividad solar cuando la estrella entra en su ciclo número 24.