La madrugada de este miércoles la Bahía de Quintero en Valparaíso sufrió un derrame de hidrocarburo en el mar próximo al Terminal Marítimo de la Empresa Nacional de Petróleo Refinerías S.A. (ENAP) la extensión contaminada sería cercana a un kilómetro cuadrado. Según un comunicado emitido por la ENAP, “las empresas especialistas en la contención y recuperación de hidrocarburos, Suatrans, SteriCycle y CPT, iniciaron las acciones de limpieza definitiva una vez detectada la filtración de 3 metros cúbicos de crudo”.
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El incidente se habría debido a la soltura de un buque amarrado al terminal. En consecuencia, el gerente de la Refinería Aconcagua ENAP, Patricio Farfán, aseguró que la empresa se hará cargo de mitigar el impacto ambiental e invertirá lo necesario para que éste sea el menor posible. Por su parte, el Gobernador de la Provincia de Valparaíso, Omar Jara, desestimó la magnitud del derrame y advirtió que la situación está controlada. La autoridad expuso que no es correcto decir que habrá meses sin pesca, y espera que pronto se puedan realizar las actividades normalmente. Sin embargo, no estableció fechas determinadas debido a que hay que realizar estudios.
De este modo, junto con la investigación de la Gobernación Marítima, ENAP se comprometió a notificar a las empresas aseguradoras y a la contratista en particular para que asuman responsabilidades.
De acuerdo a lo apuntado por medios regionales, los pescadores artesanales acusan pérdidas millonarias debido a la alta contaminación.
Así lo reiteró Alex Muñoz, director ejecutivo de la organización internacional Oceana, que recordó que la zona fue declarada saturada el año 1993 e indicó que es sabido internacionalmente que el impacto de los derrames de petróleo son catastróficos para la fauna marina, especialmente para los recursos que son importantes para la pesca artesanal.
Muñoz acusó que las empresas actúan con una negligencia alarmante y con una complicidad del Estado que no exige la rigurosidad suficiente en medidas de seguridad para realizar su actividad.
El director de Oceana sostuvo que los derrames se producen por errores humanos, por lo que tienen que haber responsabilidades muy definidas y espera que el gobierno tenga la disposición de sancionar a aquellos que no han cumplido con su trabajo. Muñoz opinó que en el área de la Bahía de Quintero siempre las normas son más vulneradas que en otros lugares, hay un relajo de las industrias ya que se trata de una zona de sacrificio donde se les da poca importancia a las comunidades y el medio ambiente.
Por último, el ambientalista recapituló que Bahía Quintero es un área ya bastante deteriorada por la contaminación de las termoeléctricas y de la fundición de cobre, por lo que un derrame viene a agravar una crisis terminal de la pesca artesanal, lo que, obviamente, ocasionará pérdidas significativas.
Por Tania González
fuente: Radio U. Chile
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