El presidente de la República Islámica de Irán, Hassan Rouhani, afirmó este jueves dirigiéndose a la 69° sesión anual de la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York, que el extremismo y la violencia amenazan a todo el Medio Oriente, especialmente a los países vecinos de Irán, como resultado de las medidas adoptadas por los terroristas y extremistas financiados por occidente.
Rouhani sostuvo que el extremismo es un fenómeno mundial que ha sido fomentado por algunos países que ahora son incapaces de luchar contra ella. “Todos los países que han jugado un papel en la creación de estas organizaciones terroristas, deben reconocer su error y pedir disculpas, no sólo por lo pasado, sino también para las generaciones futuras”, subrayó el presidente iraní.
Según Rouhani, las políticas “erróneas” adoptadas por algunos Estados occidentales convirtieron al Oriente Medio, así como en Asia Central y el Cáucaso en un “paraíso para los terroristas”. El mandatario declaró, además, que el punto más doloroso sobre el terrorismo actual es que los extremistas están decapitando personas y matando a civiles inocentes en nombre de la religión, mientras que todas las religiones luchan esencialmente contra la violencia y el extremismo.
El mandatario subrayó que estos grupos criminales se autodenominan seguidores del Islam, y que los medios de comunicación occidentales sostienen ese discurso y lo difunden como una información verdadera, lo que provoca el odio a todos los musulmanes como parte de un proyecto islamófobo.
El presidente iraní sostuvo que el terrorismo “no habla un solo idioma, no personas de un solo color de piel ni de una sola nacionalidad, que han llegado a Oriente Medio desde todas partes del mundo. Sin embargo tienen una sola ideología: la violencia y el extremismo”.
Rouhani además señaló que Medio Oriente anhela el desarrollo y está cansado de la guerra. Es el derecho natural de los pueblos de las tierras del Oriente Medio a vivir en paz y prosperidad. En el pasado, el colonialismo les negó este derecho y, hoy en día, la sombra de la guerra y de la violencia pone en peligro su seguridad.
Finalmente, el presidente aseguró que es un error estratégico establecer el liderazgo de Estados Unidos en la coalición formada junto a sus aliados árabes. Rouhani afirmó que asumir el rol de Washington de esta manera sería recaer en otro error, como ocurrió en Irak en 2003 o en la invasión a Afganistán.
De esta manera, instó a los países árabes vecinos a formar una unión que no necesite de Occidente para resolver las problemáticas de la región, y que se oponga a la intervención extranjera en el territorio.
Por último, refiriéndose a las conversaciones llevadas a cabo para el desarrollo del programa nuclear de Irán, el presidente manifestó que el caso no tiene otra solución que la negociación y que los que imaginan otra resolución, están muy equivocados. Por otro lado, señaló que las negociaciones entre Irán y el grupo de países que conforman el G5 + 1 han sido exitosas en los últimos meses y que se espera llegar a un acuerdo global en el plazo establecido a tal efecto.