A juicio del senador Navarro “Enel miente cuando dice que están resolviendo cada uno de los problemas técnicos y sociales de Bocamina en Coronel, esto ya que la empresa a la fecha no ha adoptado las medidas necesarias para evitar el grave daño ambiental que generan en Coronel, ni han reparado el daño social ocasionado a toda la comunidad, en especial a algueras y pescadores”.
Para el presidente del MAS “la empresa durante todos estos años no ha manifestado voluntad real de querer solucionar los problemas que la firma italiana ha ocasionado en la comuna de Coronel y ha preferido pagar los costos, como el cierre de una de sus plantas, en una actitud que desafía la ley medioambiental chilena”.
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Navarro señaló que “la situación es más preocupante cuando nos enteramos que la firma italiana Enel busca tener el control directo e indirecto de las acciones que Endesa Chile tiene de Enersis”.
“Es una falta de respeto para la comunidades afectadas que la empresa hoy se apreste a querer apropiarse del total de las acciones de la mayor industria eléctrica nacional sin ningún tapujo, siendo que han dañado gravemente el medioambiente, sin ningún remordimiento”, señaló Navarro.
El parlamentario indicó que “prueba de ello es que la Superintendencia de Medio Ambiente rechazó la apelación a la multa de 4.378 millones impuesta por la SMA dando cuenta que Enel dio inicio a las funciones de Bocamina 2 sin contar con una Resolución de Calificación Ambiental (RCA), incumpliendo su obligación de ingresar el estudio al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental, generándose en consecuencia una clara hipótesis de elusión».
Para el parlamentario además la SMA ha sido clara en señalar que “Endesa no adoptó una medida oportuna ante la succión masiva de biomasa, miles y miles de langostinos, peces, algas y otras especies, que luego eran arrojados al mar muertos, luego de pasar por el sistema de enfriamiento de las plantas termoeléctricas a una temperatura cálida en una zona de aguas frías, cuestión que generó graves riesgos en el medio ambiente”.
Recordemos que en agosto pasado, tras 15 meses de investigación, la Superintendencia de Medio Ambiente sancionó a la termoeléctrica Bocamina con una multa equivalente a 7.6 millones de dólares debido a una serie de incumplimientos ambientales detectados.
Además, Navarro indicó que “hay que tener en cuenta las constantes amenazas de que subirán los precios de la luz -lo que con la compra total de Endesa Chile- se transformarían en una gran amenaza a la soberanía nacional enérgica”.
Marisol Ortega, presidenta del Sindicato de Algueras de Caleta Lo Rojas de Coronel comentó que “ya van casi 6 años que venimos denunciando a Enel por el grave daño que tanto Bocamina 1 como Bocamina 2 provocó a nuestra fuente laboral y a nuestra dignidad como mujeres trabajadoras”.
En ese contexto la dirigente de algueras emplazó al director ejecutivo de la compañía italiana, Francesco Starace indicando “el manda más de Enersis tiene las herramientas para concretar de verdad la mesa de trabajo que dice tiene con nosotros y el gobierno y solucionar de una vez por todas los problemas que han generado a Coronel”.