Tener un perro en casa puede tener muchos beneficios, sobre todo si conviven con niños, puesto que generan un lazo especial. Un estudio español, de la Fundación Affinity, señala que 8 de cada 10 niños, de entre 9 y 12 años, prefieren jugar con su perro antes que con los videojuegos. En tanto, cuando tienen miedo por la noche, además de encender la luz, los niños abrazan a sus mascotas.
“Para los más chiquititos de la casa, sus mascotas son su soporte emocional, su amigo, su compañero, y un ser vivo al que deben cuidar”, afirma Carol Goldschmidt, presidenta de la Asociación de Entrenadores Caninos Profesionales de Chile. (www.apdt.cl)
Sin embargo, ¿cómo nos aseguramos de que el perro sea adecuado para nuestro hijo y para la familia, y no terminemos regalándolo a los pocos meses? Carol Goldschmidt entrega 6 tips para que practiquemos la tenencia responsable de mascotas.
1) Tiempo y energía: Los perros demandan estas dos necesidades. Hay que sacarlo a pasear, educarlo, alimentarlo, etc. Debemos preguntarnos: ¿tengo tiempo para hacer esas cosas? Si tengo niños pequeños en la casa (menores de 4 años), ¿voy a tener tiempo y energía para compartir entre el niño y el perro?
2) Asumir responsabilidad: No es realista pensar que el niño, de 10 años o menos, será responsable del perro. Es recomendable que los padres también quieran adoptar un perrito, y que no lo hagan sólo porque el niño lo quiere, puesto que las responsabilidades abarcarán al adulto.
3) Tranquilo o con energía: En caso de que la familia tenga una vida activa y de pasear al aire libre, puedo tener un perro con alto nivel de energía, como los cachorros. Al contrario, si lo que me gusta es estar tranquilo y relajado, debo buscar un perro que no necesite mucho ejercicio, posiblemente un perro que ya tenga sus años.
4) Evaluar al niño: Para los niños más pequeños, que son difíciles de controlar, lo mejor es tener un perro mediano a grande, que pueda soportar los apretones, pisotones o juegos bruscos. Los cachorros o perros de raza pequeña son más frágiles, por lo que se recomienda para niños más grandes, que controlan sus impulsos.
5) Educación: Cualquiera sea el perro que elija, debo considerar que para que se porte bien, necesita educación. Si voy a adoptar un perro ya crecido, debo asegurarme que le gusten los niños. Pregúntale a la persona que lo está dando en adopción cosas claves como: ¿lo has visto con niños? ¿Cómo se porta? ¿Salta encima de las personas? ¿Cuánto ejercicio necesita?