Según reveló el diario Tiempo Argentino, a través de una exhaustiva nota de investigación, Noble Energy, que intensificó sus trabajos la semana pasada, es una de las ocho petroleras -en su mayoría inglesas- que exploran ilegalmente hidrocarburos en las islas argentinas ocupadas por el Reino Unido, y que cuenta con el respaldo de los denomiandos fondos buitre.
Elliott Management Corporation posee una porción accionaria de Noble Energy, al igual que Oz Management, ambas propiedad del multimillonario Paul Singer, el mayor beneficiario en el juicio contra el Estado argentino -quien exige a la nación el pago de 832 millones de dólares, tras haber comprado originalmente bonos de deuda en default por 48,7 millones de dólares en 2008, lo que representa una tasa de aumento de 1.608 por ciento en un lapso de seis años-.
Además, participa el fondo BlackRock, objeto de transferencia de acciones con el fondo Elliott, y propietario de parte de la gráfica Donnelley, investigada por el Gobierno argentino por presunta quiebra fraudulenta. Inclusive, el fondo adquirió una parte de la recuperada petrolera estatal YPF, que vive hoy un fuerte conflicto con sus trabajadores ante riesgo de despidos.
Paradójicamente, otro de los tenedores de acciones de Noble Energy es el Bank of New York Mellon (BoNY), destaca el matutino, la entidad bancaria que retiene más de 500 millones de dólares que el Estado argentino depositó para pagarle al 92 por ciento de tenedores de bonos de deuda, como parte de las distintas maniobras de presión que ejecutan los fondos buitre para obligar a la Argentina al pago de 1.500 millones de dólares que dictaminó la Corte Suprema de Estados Unidos.
Asimismo, el BoNY está dentro de Iron Mountain, la empresa de archivos que investiga la justicia argentina por un incendio en su sede de Barracas. Allí, Singer y el fondo BlackRock también son accionistas, precisa Tiempo Argentino.
El magnate Paul Singer financia la operación petrolera en las Islas Malvinas por parte de empresas inglesas, pese a la prohibición de las Naciones Unidas.
A su vez, participan de la petrolera otros capitales de peso como Soros, JP Morgan, Goldman Sachs y hasta la angloholandesa Shell, añade.
Singer, a través de otras razones sociales, también está presente en otras compañías que controlan a firmas que operan en el archipiélago; además en las empresas inglesas que operan allí figuran casi todos los bancos de inversión ingleses que decretaron el default argentino para que los mismos fondos especulativos cobren los seguros anti-default, revela la nota de investigación.
Entre otros antecedentes que ligan a Singer con el saqueo petrolero en Malvinas, Tiempo Argentino señala que Elliott Management posee cerca de un 40 por ciento de la petrolera Hess Corp, la cual fue socia de la española Repsol que controlaba YPF en emprendimientos en otros países de la región, como México y Brasil.
En 2009, se denunció públicamente un intento de la petrolera española de entregar sin licitación a Hess Corp un área de Vaca Muerta (Provincia de Neuquén), una de las reservas de hidrocarburos no convencionales más grande del mundo. Asimismo, Singer a través de Noble Energy también perfora en el Golfo de México desde 2011, de la mano de Repsol, detalla el diario.
En 1998, a su vez, Hess Corp fue la primera petrolera que recibió contratos otorgados en forma unilateral por el Gobierno de las Islas Malvinas. Por entonces, no hubo consentimiento argentino y la empresa incluso se negó a pagar regalías que le correspondían a Argentina.
Varios años después, en 2012, el Gobierno argentino emitió la Resolución 133, a través de la cual sancionó a numerosas empresas que operaban ilegalmente en la plataforma continental argentina: Borders and Southern Petroleum, Desire Petroleum, Argos Resources y Falkland Oil and Gas, Noble Energy, Rockhopper Exploration, Diamond Drilling y BHP Billiton, precisa el diario. Todas cuentan con el financiamiento de poderosos fondos de inversiones y también fondos buitre.
Para completar el entramado de poder, Tiempo Argentino revela que casi todos los bancos especulativos que están dentro de las petroleras de Malvinas y dentro del accionariado de las empresas de Singer, son parte del International Swaps and Derivatives Association (ISDA) -es el caso del Bank of America, Goldman Sachs y el JP Morgan-, organismo que declaró unilateralmente a la Argentina en default tras el fallo del juez Thomas Griesa.
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