El Ejecutivo ha vuelto a congelar las pensiones hasta octubre de 2015 y la pérdida de poder adquisitivo lleva a muchos pensionistas a estar por debajo del umbral de la pobreza. Muchos de estos pensionistas se ven obligados a tener que renunciar a cuidados médicos por no poder pagarlos y el recorte de 3.200 millones de euros en el presupuesto destinado al seguro médico augura muchas más dificultades para estos hombres y mujeres.
La clase obrera francesa acusa al Gobierno de acabar con sus derechos al mismo tiempo que gobierna para los intereses del gran empresariado. Los beneficios de las sociedades que cotizan en la Bolsa de París (capital francesa) alcanzan niveles históricos, como histórico es el nivel de pobreza en Francia, que afecta a más de 8,5 millones de franceses entre los que se encuentran cientos de miles de pensionistas.
Fuente: Librered.net