En una entrevista concedida al canal estadounidense NBC, en Washington, Netanyahu volvió a mostrar su descontento con el proceso de conversaciones nucleares al puntualizar que no descarta la opción militar en caso de que el pacto nuclear entre Irán y el G5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China más Alemania) no vele por los intereses del régimen de Tel Aviv. En este sentido, el premier israelí antes de reunirse con el presidente de EE.UU, Barack Obama, reiteró que su único objetivo sobre los diálogos nucleares Irán-Sexteto es la suspensión total del proceso del enriquecimiento de uranio del país persa; un deseo que coincide con el de su mayor aliado, el presidente estadounidense.
Netanyahu, durante su discurso en la 69º sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), trató de presentar al país persa como una amenaza para la seguridad mundial, así como difamar al Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), equiparándolo con el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe). Las declaraciones realizadas por Netanyahu en sus alocuciones, provocaron el rechazo de HAMAS y el Gobierno de Irán, entre otros; incluso, el diario israelí Haaretz las tachó de “infundadas” y “repetidas”.
De acuerdo con varios analistas, los alegatos del primer ministro israelí tenían el objetivo de ocultar los crímenes de guerra que cometieron los militares de su régimen en la ofensiva bélica contra los palestinos. El régimen israelí, durante 51 días, desde fines de julio, bombardeó la Franja de Gaza y, como consecuencia, mató a al menos 2160 palestinos, entre ellos unos 530 niños, y dejó otros 11.100 heridos.
Fuente: Librered.net