Elecciones municipales en Perú

Este domingo hay elecciones municipales en Perú. El camino está difícil para la reelección de Susana Villarán (en la foto), como alcaldesa de Lima, quien sorprendió en la elección pasada por ser mujer y de izquierda en la principal ciudad peruana. Durante su gestión enfrentó las mafias del transporte público de la ciudad e intenta hacer formas de gobierno participativas. Acá les dejamos la opinión de Hugo Cabieses, economista entrevistado por Alainet:

Elecciones municipales en Perú

Autor: Mauricio Becerra

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Hoy 5  de octubre el electorado peruano asistirá a las urnas para designar autoridades municipales y regionales, cuyos resultados se anuncian adversos para las fuerzas progresistas. Para ahondar en esta coyuntura electoral, ALAINET dialogó con el economista Hugo Cabieses, dirigente del Partido Socialista de ese país. Esto fue lo que nos dijo.
– ¿Qué nos puedes decir del actual proceso electoral que culminará el próximo domingo?
En estas elecciones las fuerzas progresistas están en un dilema muy grande, después de haber tenido una breve y no tan profunda recuperación de las derrotas, tanto electorales como de otro tipo, que se sufrió durante el fujimorismo y los gobiernos que vinieron posteriormente. En el año 2010 hubo una cierta recuperación de las fuerzas progresistas, tanto a nivel regional, municipal y distrital, como en el caso de Lima que es la principal plaza electoral, con el triunfo de Susana Villarán a la alcaldía, en alianza con el conjunto de la izquierda, pero esa no es la situación ahora, lamentablemente.
La izquierda ha tratado de avanzar hacia la conformación de un frente amplio que no ha cuajado totalmente, de tal manera que a nivel nacional, las fuerzas de la derecha, del centro y fuerzas regionales, sin una posición clara de qué hacer en sus respectivos gobiernos locales o regionales, son las que van a ganar.
Como van las cosas, la única plaza regional que un sector de la izquierda puede ganar es Cajamarca, básicamente por el trabajo del Partido Comunista del Perú, Patria Roja, que se expresan a través del Movimiento de Afirmación Social (MAS), donde las cartas están echadas para que sea re-elegido Gregorio Santos como presidente regional. Ahí también, en la capital, tiene buen trabajo el Partido Tierra y Libertad.  Otras plazas donde vamos a tener una cierta presencia en los consejos regionales es el caso de Piura, el Cuzco y Puno, en el resto del país prácticamente no.
Gregorio Santos fue elegido presidente regional en el 2010 y a poco andar tuvo una serie de confrontaciones, en alianza con los movimientos sociales. El mismo proviene de esos movimientos, es un maestro, fue dirigente de las Rondas Campesinas de Cajamarca, creadas desde la Confederación Campesina del Perú, y Patria Roja ha tenido una presencia en dichas Rondas durante muchísimos años ahí en Cajamarca, pero él ha sido acusado de malos manejos en el gobierno regional, asunto que está por probarse, por lo que ahora está preso, y está encabezando las encuestas para volver a ganar en Cajamarca.
Si bien avanzamos en la conformación del Frente Amplio, que está integrado por 6 partidos de izquierda, en estos años son los movimientos sociales que han sido muy intensos, sobre todo en defensa de los recursos naturales, del agua, de los bosques, de las reivindicaciones territoriales, de los pueblos indígenas etc.  Y no existe una articulación con las fuerzas políticas de izquierda, sino que más bien van por su propio lado, aunque algunos partidos acompañamos esas luchas.
– ¿Según las encuestas, se avecina una severa derrota para Susana Villarán en Lima. ¿Qué factores han gravitado para llegar a este punto?

Cuando fue elegida Susana, ganó en la provincia de Lima y no ganó en ningún otro distrito, en Lima tenemos 41 distritos, y ganó con una diferencia de 60.000 votos, pese a la campaña terrible que se hacía contra la «Caperucita Roja», y claro esto es como el fútbol: gana el que mete gol. Esto tuvo una significación de una especie de resucitamiento de la izquierda, se conformó Alianza por Lima, pero a poco andar ella rompió con un sector de la izquierda, básicamente con Patria Roja y con Tierra y Libertad.  Marisa Glave, una brillante dirigente muy joven de Tierra y Libertad, encabezó una comisión investigadora sobre las tropelías corruptas que había hecho el alcalde anterior, Luis Castañeda, pero al final terminaron dividiéndose, y en este momento la alcaldesa decidió participar en la reelección, pese a que unos meses antes había dicho que no iba a postularse. Pero también es cierto que los medios de comunicación desde el primer día en que se instaló no la dejaron gobernar porque era mujer y porque era de izquierda, aunque a veces ella se dice que no es de izquierda sino de centro.
En este momento, lamentablemente, mientras que el anterior alcalde, que mantiene la tesis de que «robo, pero hago obras», no lo dice públicamente, pero esa es la realidad, está en 51-52% de las preferencias, Susana tiene 13, es la segunda fuerza, el que sigue es del Partido Popular Cristiano con 9 y el cuarto tiene 7 y 5. Es decir, el ladrón va a salir de todas maneras elegido en Lima.
Susana ha hecho cualquier cantidad de obras, no sólo ni principalmente obras, no sólo ni principalmente «hardware», ha hecho «software», en lo que se refiere al rescate de lo que son las culturas ancestrales de Lima, uno podría pensar en: ¿»Lima, culturas ancestrales»?, por supuesto que sí, cultura, música, danza, etc.  Ha elevado a nivel superior una obra que no la rechazó sino la continúo, que era hacer escaleras hacia los cerros, Lima se ha extendido hacia los cerros, y ahí vive la gente más pobre, ahí no llega el transporte y van a pie, ella continuó e hizo más escaleras de las que hizo Castañeda, pero además le introdujo un elemento que no se le había ocurrido a Castañeda, las escaleras seguras, con descansos para vida comunitaria y además para evitar riesgos, porque los terremotos y los temblores en Lima se expresan en los cerros, es la gente que más sufre con esto o incluso con las inundaciones.
Sin embargo, la prensa no lo menciona, pero la acusa de una serie de cosas en las que ella no tiene ninguna responsabilidad, además ha tenido un mal manejo de los medios y la comunicación. En este punto, vale precisar que durante su mandato ha tenido tres procesos electorales. Primero, una campaña contra la revocatoria, porque no se había sentado en el cargo cuando ya querían revocarla.  ¿Con qué razón?, ninguna. ¿Si no has comenzado a gobernar por qué te van a revocar? Entonces se tuvo que hacer una campaña contra la revocatoria y al final el NO ganó, pero por muy poquito, pero le pusieron SI a todos sus regidores, ella tenía 22 concejales de 41, O sea, fue una victoria «pírrica», porque al final tuvo que haber una nueva elección para renovar el Consejo Municipal, en la nueva elección sacó tres regidores. Luego hubo una campaña para tratar de recuperar los concejales, y ahora esta campaña electoral.  Por leyes electorales tú no puedes hacer propaganda con las obras, o promesas que has hecho, que están siendo cumplidas, entonces ella no puede exponer sobre lo que ha estado haciendo.
Esto tiene una implicancia que yo de alguna manera la articulo con lo que ha sido discutido en estos días en este Encuentro, que uno de los elementos es que los medios de comunicación juegan un rol pro-activo en relación a la instalación del neo-conservadurismo en América Latina, y en el Perú que habíamos ganado la plaza principal ahora la perdemos, producto de esta sociedad con una profunda «anomia», en una sociedad en donde no interesa que robe, pero que haga obra.
– Precisamente, un tema que ha estado presente durante la campaña electoral es el de la corrupción. Incluso una encuesta dio a conocer que el 46% del electorado acepta la tesis de «roba, pero hace obras». ¿Cuál sería la explicación?
Bueno, en la sociedad peruana esta es la herencia de lo que sembraron durante 25 o 30 años de neoliberalismo salvaje, en donde no interesa que robe, lo que interesa es estar de acuerdo con el modelo que estás impulsando. Yo digo que sufrimos del síndrome que se llama CAF (cemento, arena y fierro), porque tú eliges a un alcalde o una alcaldesa, y este/a es bueno/a cuando hace obra, no importa si esa obra no está acompañada por el «software» necesario para impulsar lo que esa obra debería traer en el conocimiento, en la gestión, etc.  Eso no interesa, lo que interesa es la obra que vas a inaugurar, y normalmente las obras están asociadas al diezmo, el 10%, es decir la corrupción.
Entonces, el tema de la corrupción es inmensamente grande y como el Estado quiere re-centralizarse, una forma de controlar a los gobiernos regionales y a los gobiernos locales, desde el punto de vista político y hacer clientelismo con ellos, es acusándoles de corrupción. Muchas veces con razón, como en el departamento de Ancash, pero también como retaliación, que es lo que sucede con Gregorio Santos. ¿Cuál es el gran pecado de él?  Haberse levantado contra el gran proyecto minero de 4.800 millones de dólares en Conga. Santos, ha estado a la cabeza de la defensa particularmente del recurso agua en Cajamarca, que no es cualquier cosa, es la segunda quizás la tercera despensa alimentaria de nuestro país, básicamente la ganadería pero además la producción de los granos andinos y de los tubérculos.
Ahora bien, ya hay algunos movimientos contra la corrupción que están surgiendo, sobre todo de jóvenes. La semana pasada hubo una marcha muy importante de cerca de 15.000 jóvenes, que se autodenomino como «La marcha del 56%», son quienes no están de acuerdo con el «roba pero hace obras» y se han organizado rápidamente, así de un día para otro salieron como unas 10 a 12.000 personas en la calle, sobre esa base se puede ir articulando una serie de elementos.
Osvaldo León
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