Alfredo Castro recibirá el Premio Actor Award Salento Cine

El actor chileno Alfredo Castro recibirá el Premio Actor Award Salento Cine en Santiago de Chile, el Viernes 10 de octubre 2014, en el Instituto Italiano de Cultura, en la noche final del festival «Visiones de Italia-Nuevo Cine Independiente». Una exposición dedicada al nuevo cine independiente italiano, organizada por el Festival Internacional de Cine de Salento, en colaboración con el Instituto Italiano de Cultura y la Embajada de Italia en Santiago. El premio será entregado después de la proyección de la película Tony Manero, de la cuál es protagonista, por el Embajador de Italia en Santiago Excmo. Marco Ricci

Alfredo Castro es un agudo intérprete, capaz de oscilar entre una sólida presencia carismática y ausencia de emociones perturbadoras. Anestesias expresivas y actitudes violentas rodean a un actor enigmático, ambiguo, presencia constante en obras con un fuerte valor social y político. Actor involucrado en diferentes aspectos del drama público que hace privado (y viceversa), Castro experimenta sobre sí mismo la eterna dicotomía entre la sustancia y la apariencia, prestando su encanto a varios personajes que crean un arco iris de almas grises. Su talento fue descubierto por el director de cine Pablo Larraín que siempre lo ha escogido como piedra angular de sus películas dedicadas el lado oscuro de las personas, instituciones, iconos y naciones enteras.

Nacido en Santiago de Chile en 1955, Castro se graduó en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Desde 1977 comenzó a trabajar con varias compañías de teatro y luego recibe dos invitaciones de prestigio en el extranjero. El gobierno francés lo alberga en París, Lyon y Estrasburgo para una promoción cultural generalizada del teatro, mientras el British Council de Londres le concede una beca de estudio, permitiéndole estudiar actuación en la Academia de Música y Arte drammático. El desembarque en el cine en un papel prominente, llega junto  viene junto con Fuga (2006), debut del director Pablo Larraín y capítulo inicial de una extensa colaboración entre ambos. De hecho, dos años más tarde el director lo transforma en el fanático y obsesivo  protagonista de Tony Manero (2008), en el cual Castro trabaja también como guionista. Los tonos lúgubres de la obra y las acciones extremas de las acciones extremas de un personaje alucinado, traen a la mente a otro Tony, siempre vestido de blanco. Aquel Montana de Scarface en comparación con el cual Castro logra no deformar. Siempre atmósferas mortales en la tercera película con Larraín, Post Mortem (2009) historia sobre la alienación de un hombre desestabilizado al cuál Castro le da la dosis correcta la intranquilidad y desasosiego. Siguen los dramas internos con Carne de Perro (2011) antes de cambiar registro a lo grotesco È stato il figlio (Fue el hijo, 2012) y cerrar la trilogía de Larraín sobre el Chile del régimen de Pinochet. De hecho, con No – Los días del arcoiris (2013), candidato al Oscar 2013 como Mejor Película Extranjera, cierra el relato paralelo entre un país oprimido y personajes cuyas alma están igualmente desestabilizadas, personas a las cuales Castro logró dar forma, respiración y credibilidad.