“Estamos haciendo un llamado para la inmediata detención del oficial Darren wilson”, dijo Carlton Lee, el pastor de la iglesia cristiana en Country Club Hills, una comunidad adyacente a la ciudad de Ferguson, donde fue asesinado Brown.
Los padres de Brown, que estaban presentes pero no emitieron ningún mensaje, pararon solemnemente detrás del reverendo Lee. El padre de Brown llevaba una camiseta que decía “Arréstenlo ahora” sobre una foto de Wilson.
Anthony Gray, el abogado de la familia Brown, hizo hincapié en que los activistas que piden la detención de Wilson no son “anti-policía”, y que sólo querían ver que la justicia sirvió para la familia de Brown.
En una entrevista con The Associated Press el sábado pasado, los padres de Brown dijeron que estaban impasibles ante una disculpa que el jefe de la policía Ferguson ofreció semanas después de que Brown fue asesinado.
“Una disculpa sería ver a Darren Wilson con esposas, procesado y acusado de asesinato” dijeron.
El sábado por la noche, otro grupo de manifestantes interrumpió la interpretación del Réquiem (misa de los difuntos), de Johannes Brahms, a cargo de la orquesta Sinfónica de Saint Louis, para denunciar el asesinato de Michael Brown, a manos de un policía.
Después del intermedio del concierto celebrado en el Powell Symphony Hall, alrededor de 50 personas lanzaron consignas y desplegaron carteles alusivos a la memoria de Brown.
El asesinato de Michael Brown de 18 años, ocasionó masivas protestas en denuncia a la violencia policial contra los afroamericanos.
Mientras el coro y la orquesta se preparaban para iniciar la segunda parte del concierto, dos personas ocuparon el pasillo central y empezaron a entonar una canción que aborda el tema de los derechos civiles, destacó el diario St. Louis Post-Dispatch.
Posteriormente se les unieron otros manifestantes que se levantaron de sus asientos y comenzaron a desplegar carteles pintados a mano haciendo referencia al asesinato de Brown.
La protesta pacífica que interrumpió el concierto duró alrededor de cinco minutos, y fue aplaudida por parte del público y algunos miembros de la orquesta y el coro.
Antes de salir del teatro, los manifestantes dejaron caer corazones rojos de papel desde el balcón que decían: “Un Réquiem por Mike Brown”.
Más de 200 manifestantes recientemente volvieron a las calles de la ciudad de Ferguson en protesta por la incineración de un memorial dedicado al joven afroamericano.
Univisión
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