Durante esta visita de trabajo, en la que se ha entrevistado con su homólogo, David Cameron, ha pronunciado un discurso ante empresarios y representantes del mercado financiero londinense, Guildhall City, donde ha insistido que su “Gobierno es pro-business”. “¡Un primer ministro francés socialista en la City es una revolución!”, ha dicho en tono de broma Valls, que semanas antes, ante la patronal francesa había declarado: “Amo a las empresas”.
Según el diario galo especializado en temas económicos ‘Les Echos’, la tarea del primer ministro en la capital del Reino Unido es muy difícil debido a la mala imagen del hexágono al otro lado del Canal de la Mancha. El pasado viernes, el director de la cadena de las tiendas John Lewis, Andy Street, una de las más antiguas del Reino Unido, declaró que “Francia está terminada” y aconsejó a los inversionistas retirar sus capitales de ese país, si bien más tarde se excusó por sus palabras.
Las medidas prometidas por el presidente francés, François Hollande, para apoyar a las empresas y los recortes sociales en Francia han sido criticados tanto por la izquierda como por miembros del propio Partido Socialista, que los considera contrarios a las promesas electorales previas a la elección presidencial de 2012.
Fuente: Librered.net