Son 1447 trabajadores quienes se encuentran en la lucha para alcanzar sus demandas planteadas. 1020 mujeres y 427 hombres dividen el total de trabajadores en donde 700 personas que llevan trabajando más de diez años ganan un sueldo de $299.000, mientras que el promedio salarial de cualquier trabajador es de $290.000.
Este hecho viene generándose de años anteriores, debido al poco conocimiento de los dirigentes que han pasado por la empresa Carozzi. “Las directivas de años anteriores estaban acostumbrados a recibir las ofertas que la empresa daba, la empresa no negociaba el plazo arreglado, eran todas las organizaciones colectivas”, comenta Luis Escobar, presidente del Sindicato Costa. Hace más de diez años que no se ha modificado la propuesta de trabajo, debido a esto los trabajadores están aburridos de ser explotados y mal tratados
En el mes de mayo el sindicato tuvo cuatro reuniones sobre la mesa junto a la empresa y en ningún caso quedó acordado algo por ambas partes, por el hecho de que la empresa siempre estaba con una actitud imponente. El Sindicato decidió irse al ámbito legal y el 18 de agosto en adelante comenzaba el plazo para entregar las solicitudes de previa peticiones. “Ese mismo día fuimos a dejarlo y recibimos la primera oferta el 3 de septiembre con ningún ítem positivo”, afirma Escobar, agregando que “nos juntamos la semana siguiente y la reunión no duró más de 15 minutos y además la empresa de un principio no quería que los asesores no estuvieran presentes”.
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El sindicato exigía un aumento de $36.000 en sus sueldos base, un bono nocturno de $50.000 y un bono por término del conflicto de $500.000. La empresa les ofreció solo un aumento de $21.000 en su sueldo y un bono por término de conflicto de $400.000 a través de un contrato firmado a cuatro años. “Nos faltan el respeto, pero nosotros intentamos conservar las buenas relaciones. Es como si tuviéramos una caja llena de manzanas que tiene una cantidad de manzanas y estas nunca aumentan, solo se mueven dentro de la caja. Es por esto que el miércoles pasado salimos a la calle luego de haber hecho una votación en donde 54 votos estuvieron en contra y 1228 a favor de la huelga”.
El sábado pasado el sindicato tuvo represalias por parte de Carabineros en una marcha pacífica en pro de la huelga. “Carabineros nos golpeo por nada, no estábamos haciendo delitos ni estábamos encapuchados. Somos trabajadores, trabajadores humildes que trabajamos para poder llevarle el sustento a la familia. Muchos compañeros fueron a constatar lesiones con machucones por todos lados”, comenta el presidente del sindicato Luis Escobar, agregando que, “el domingo estuvo más tranquilo y hoy en la mañana decidimos tomarnos la carretera porque habían venido tres canales y nunca ha salido nada al aire. Empresas Carozzi es un auspiciador de varios de esos canales que nos entrevistaron pero nunca publicaron algo hasta hoy. Nos tomamos la carretera y logramos llamar la atención saliendo en todos los matinales”.
“Hemos hecho un apoyo solidario, ha sido un trabajo inmenso tratar de visibilizar el conflicto, porque precisamente los medios de comunicación convencionales no han respondido, salvo hoy en día en la mañana cuando hubo un corte de carretera, una agitación de corte más radical”, afirma Yerko Basaez, encargado del Equipo de Comunicaciones del Sindicato. “Fuerzas Especiales, Carabineros y el Estado en general se triangula con el empresariado para poder resguardar sus intereses”, comenta Basaez
Luego de que la prensa se fuera del lugar de los hechos, miembros de Carabineros de Chile fue al sector norte en donde trabajadores recibió fuertes golpizas, bombas lacrimógenas y chorros de carros lanza agua. Seis días van de huelga y esta no terminará hasta conseguir las demandas solicitadas por los trabajadores. “No queremos dañar a la empresa y muchos menos causar daño, solo queremos negociar con ellos y que no nos impongan. Cuando nos despiden no ven a la personas, ven el número de ficha, cuando nos mandan a llamar nos tratan con el número de ficha. Nosotros no somos personas, somos números para la empresa”, afirma Escobar.
“Los trabajadores buscan en sus demandas bonos, salariales, de término de conflicto y lo más importante buenos tratos. Apelan a la dignidad porque han recibido abusos de parte de los patrones y empresas. Una trabajadora declaró haberse orinado en sus pantalones porque no dejaban ir al baño, situación intolerable, casi una condición de semiesclavitud”, afirma Basaez, mientras que aun así la empresa tiene ganancias estratosféricas sin actitud de ceder. Es necesario remarcar la necesidad de que las organizaciones populares, sindicales, y otros, comiencen a unirse entre ellos para poder articular en conjunto un movimiento que permita visibilizar todos estos problemas que se encuentran escondidos bajo tierra.
«Existe una gran necesidad de que las organizaciones populares y sindicales, comiencen a unirse entre ellos y poder articular en conjunto un movimiento que permita visibilizar todos estos problemas que se encuentran subterráneos y cuestan visibilizarlos precisamente porque los medios de comunicación están controlados por los mismo poderosos de siempre, por lo tanto la necesidad de articulación de un movimiento popular tiene que estar en la misma dirección. Generar una fuerza que permita apoyar este tipo de conflictos, de que no se sientan solos, de que reciban un apoyo, una palmada en la espalda que suele ser un gesto tan humano y básico pero que es tan importante en estos momentos porque los trabajadores se sienten aislados”, afirma Basaez.
Hoy los trabajadores estaban en la espera de las mediaciones en una reunión organizada por la Inspección Comunal en unas oficinas ubicadas a las afueras de metro Salvador en Providencia, ya que la empresa no se ha manifestado .