El chantaje electoral de Viera-Gallo

Un chantaje directo a la clase trabajadora chilena acaba de hacer José Viera-Gallo al declarar que la reforma laboral sería tarea de un eventual gobierno concertacionista-freísta. Parece que esta vez hay que darle la razón a M. Enríquez-Ominami cuando lo calificó de «conservador, intelectualmente muy cobarde y flojo».

O votan por Frei o corran el riesgo de no tener reconocimiento de sus derechos, está diciéndoles a los trabajadores y trabajadoras el vocero y secretario de estado.  Lo que Viera-Gallo no dice es que la experiencia recomienda desconfiar de las promesas concertacionistas en las cuales la dirigencia CUT ha confiado.

Es evidente que con Piñera los trabajadores continuarán en las condiciones de precariedad actuales. Una rápida lectura de los análisis económicos de la elite de tecnócratas-economistas muestra que éstos siguen profesando el credo neoliberal. Que no hay manera de que los émulos criollos de Friedman y Von Hayek comprendan que las causas de las nuevas patologías sociales capitalistas, que empujan a los trabajadores, cada vez más, a la depresión, al suicidio y a la neurosis, son el resultado de la lógica de la competencia y rivalidad propias de las dinámicas del capital que se han impuesto a las de la solidaridad y la cooperación, características éstas del mundo sindical.

Y con el mismo Enríquez-Ominami no hay garantía alguna que una nueva Ley laboral que respete el derecho a huelga pleno y proteja a los asalariados contra los despidos, los abusos patronales y la “flexibilidad” —o la “adaptabilidad”  de Carlos Ominami, que en la práctica es lo mismo— en período de crisis y de empleos mal pagados.

Da vergüenza la estrategia político-lingüística del ministro. Es una ofensa y un agravio a los trabajadores y a los valores democráticos esenciales, privarlos durante 36 años de una negociación en condiciones mínimas de justicia e igualdad entre el capital y el trabajo. No hay trabajador en el mundo que no se sienta interpelado ante tal razonamiento.

Una vez más Viera Gallo se pasa de la raya.

Antes ya lo había hecho en un encuentro con dirigentes estudiantiles mapuches a quienes trató  de manera grosera. Ahora, cual espadachín de tugurio, sale a encubrir la violación de los compromisos programáticos de la Presidenta Bachelet. Era a ésta la que le correspondía cumplir con una tarea postergada por todos los gobiernos y ministros del Trabajo de la Concertación.

Darle al movimiento sindical y a los trabajadores y chilenos los medios necesarios para negociar el precio de su fuerza de trabajo era un compromiso contraído por el concertacionismo desde la campaña presidencial anterior

No es necesario recordar que la riqueza producida por todos los chilenos se ha concentrado en un polo. Y que Chile tiene el vergonzoso récord mundial de la distribución desigual de la riqueza colectiva. Por lo que no es un secreto para nadie que el crecimiento se ha edificado sobre la espalda del proletariado chileno. Denegación de derechos colectivos por parte del Gobierno chileno es la figura jurídica que la CUT tendría que presentar ante la OIT para obtener justicia.

Por Leopoldo Lavín Mujica

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