El lanzamiento contó con la presencia de varias autoridades nacionales. El satélite estará ubicado a 36.000 kilómetros de la tierra.
Un dato destacable de este histórico satélite es que todas sus piezas fueron fabricadas en su mayoría en Argentina. Sin embargo, la carga útil del satélite fue importada de Francia, de la compañía Thales Alenia Space (TAS).
Con este satélite, Argentina se apunta el ahorro de unos de 25 millones de dólares anuales en gastos a empresas de telecomunicaciones. Asimismo, generará miles de empleos para el pueblo de ese país.
Además, el proyecto permitirá la ampliación de cobertura de tecnología en zonas rurales del país y potenciará la infraestructura tecnológica.
El proyecto ARSAT-1 demandó 270 millones de dólares y permitió que Argentina no perdiera la posición orbital 81, codiciada porque enfoca desde Estados Unidos hasta las Malvinas.
Este satélite es el primero de tres que forman parte del plan satelital de Argentina encaminado desde el año 2006, que tiene como objetivo implementar una política aeroespacial inclusiva que impulse la tecnología nacional.
Telesur/dv