El doctor Carlos Urquiza, especialista en emergencias de la Cruz Roja Española, citado por la agencia EFE, explicó cómo evoluciona ébola en las personas:
Una vez que el virus entra en el organismo de una persona, se produce un periodo de incubación entre 2 y 21 días. Se ha comprobado que la enfermedad tiende a aparecer en dos periodos: entre el cuarto y el sexto día y entre el décimo y el decimoséptimo.
Los primeros síntomas son similares a una gripe y según aumenta la carga viral, se incrementan los síntomas.
El virus circula rápidamente por la sangre, coloniza el sistema sanguíneo, y penetra en algunos órganos, el hígado suele ser uno de los primeros. Después ataca a los riñones y los pulmones.
El sistema inmunológico reacciona y se produce una subida de los glóbulos blancos o leucocitos y aumentan las plaquetas, destruyendo los glóbulos rojos y provocando hemorragias internas.
Se produce un deterioro en la composición de la sangre y un desequilibrio de líquidos que afecta a riñones, hígado y al intercambio de oxígeno en los pulmones.
Si el paciente tiene un sistema inmunitario débil (a causa de la edad o que sufra alguna patología) se agrava la enfermedad.
Hay un periodo entre siete y diez días en los que se evidencia si el sistema inmunológico puede vencer al virus. En un sistema sanitario desarrollado con medidas adecuadas se intenta ir invirtiendo los ataques puntuales.
A mayor cantidad de virus, menor tiempo para generar los anticuerpos necesarios. El virus se propaga rápidamente. El desenlace se produce a causa de un fallo multiorgánico.
Si el paciente sobrevive su sistema inmune eliminará el virus del organismo a través de la sangre, orina y heces. Sin embargo, el semen puede transmitir el virus entre 60 y 90 días más.
Las terapias tratan de ganar tiempo para que el cuerpo pueda generar anticuerpos y tenga la oportunidad de luchar. Por eso, a los afectados se les administra suero de personas que han superado la enfermedad del ébola.
Este es precisamente el tratamiento que recibe la enfermera estadounidense Nina Phan, quien se había contagiado de ébola. La semana pasada Pham recibió una transfusión de sangre del doctor Kent Brantly, el primer paciente tratado en EE.UU. y que superó el virus.
Los especialistas consideran que la sangre de una persona que ha sobrevivido a esta enfermedad contiene anticuerpos contra el ébola.