Luces para Aprender Uruguay es una iniciativa a cargo de la Organización de Estados Iberoamericanos (OIE), Fundación Elecnor, UTE, MEC, ANEP y Plan Ceibal, que en concordancia con los objetivos trazados dotó de energía eléctrica y de conectividad a 82 escuelas rurales que no poseían la suficiente capacidad energética, por hallarse a más de 5 kilómetros de las redes de tendido eléctrico.
La electrificación se lleva a cabo en estas escuelas con la tecnología solar fotovoltaica es la más adecuada para suministrar energía de autoconsumo en lugares aislados, la bajada de los costes y la sencillez de las instalaciones hacen posible que el suministro eléctrico a lugares carentes de infraestructuras, y que habitantes de estos lugares de conviertan en dueños de su propia energía, aprovechando un recurso natural como el sol.
Durante la actividad todas las escuelas del país pasarán a tener energía eléctrica y conectividad, facilitando el acceso a una educación más inclusiva y de calidad.
El cierre del proyecto Luces para Aprender Uruguay supone un gran logro para el país, ya que se equiparan todos los derechos de los niños y niñas que asisten a las escuelas rurales, permitiéndose el acceso a la cultura, a una educación de calidad y a espacios amigables donde aprender con luz eléctrica e Internet para poder utilizar las ceibalitas y otros artefactos eléctricos de importancia en la vida cotidiana.
Luces para aprender es un proyecto liderado por la OEI, Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que pretende llevar energía solar y acceso a internet a más de 66.000 escuelas en Iberoamérica, la mayor parte de ellas situadas en zonas rurales y de difícil acceso. «Luces para aprender» es el proyecto en el que se ha realizado una inversión más fuerte para la electrificación de miles de escuelas, aunque cada país ya había dado sus primeros pasos en proyectos similares, como es el caso de «Proyectos Solares»en Argentina, una iniciativa surgida de la escuela técnica en la ciudad de Buenos Aires.
Estos proyectos tiene como objetivo general contribuir al mejoramiento de la calidad de la educación, y a la optimización de los procesos de aprendizaje y comunicación, a través del desarrollo de cinco componentes, tales como la provisión de energías alternativas, la conectividad, la formación docente, el desarrollo comunitario y la sostenibilidad.
Ruth Simón Fermosell / EcoPortal