Este lunes fue desalojado el Centro Cultural de la Mujer Mapuche, ubicado en el barrio Lastarria de Santiago. El espacio, inhabitado durante 5 años, había sido okupado por un grupo de jóvenes dedicadas a conservar la tradición de telares mapuches y el saber sobre la botánica de dicho pueblo.
Poco antes de las 7 de la mañana de este lunes un fuerte estruendo golpeó la puerta de Villavicencio 25, en el barrio Lastarria. Un piquete policial armado con un napoleón descerrajó el inmueble y unos 40 carabineros, armados con metralleta y cascos, se repartieron por la casa buscando a los peligrosos okupantes.
En una de las habitaciones hallaron a una joven vestida con un piyama rosado que despertaba asustada y no comprendía tal despliegue de fuerzas. Era Daniela Sobrazo, integrante de un colectivo dedicado al rescate de la cultura mapuche, quien al asomarse por la ventana vio a 2 micros de de Fuerzas Especiales, un guanaco y un zorrillo que estaban listos para entrar en combate.
Apenas alcanzó a vestirse cuando se halló rodeada por los policías, quienes le preguntaban dónde estaba el resto de la gente que había osado montar un centro cultural en dicho espacio. “Donde están los demás, me preguntaban. Entró una mujer policía que me registró y me detuvo”- cuenta Daniela. Afuera de la pieza los policías registraban la casona entera buscando más gente escondida, drogas o bombas molotov. “No podían creer que la casa estaba tan limpia y ordenada, les sorprendió eso. Si se sintieron ridículos y descolocados”- recuerda Daniela, quien fue detenida y estuvo en cautiverio hasta las 3 de la tarde.
En una práctica que se ha hecho común en desalojos recientes, la policía llega sin orden judicial alguna, sin mediar un actuario o alguna orden de desalojo para sacar a un grupo de jóvenes obligados a okupar un espacio para poder desarrollar sus actividades culturales.
Verónica Genta, integrante del colectivo que okupaba la casa, cuenta que se trata de un grupo de tejedoras dedicadas a conservar la tradición del telar mapuche, las que a falta de espacio decidieron usar una casona ubicada en calle Villavicencio, barrio Lastarria, abandonada hace 5 años.
Se instalaron durante la segunda semana de septiembre y comenzaron a crear la Casa Cultural de la Mujer Mapuche. La casa es del Ministerio de Bienes Nacionales y estaba en comodato a los Rapa Nui, los que la han tenido abandonada hasta el momento. O sea, se trataba de una casa abandonada.
En dicho espacio habían armado un taller de telares y María Quiñelén impartía un taller de plantas y hierbas medicinales mapuche. Marisol Marfán, integrante del colectivo, considera que con el desalojo “se pierde la oportunidad de tener una casa cultural donde se conservaba la tradición del telar mapuche, además de la realización de terapias alternativas y medicinales”.
“Vamos a mantenernos afuera de la casa hasta que nos den soluciones. El desalojo fue arbitrario y desproporcionado. Ni siquiera se acercaron a conversar”- sentencia Genta.
Si quieres ver un video sobre la casona y su desalojo, pincha aquí:
El Ciudadano