El joven, oriundo del departamento de Guairá, se acercó a la Universidad Nacional de Asunción (UNA) con el objetivo de llevar a la Dirección General de Investigación científica y Tecnológica planos e instrucciones para construir una “celda generadora de hidrógeno y oxígeno para motocicletas”. Las autoridades, gratamente sorprendidas, recibieron y estudiaron la propuesta.
El funcionamiento del generador se basa en el proceso de electrólisis: por medio de una corriente eléctrica a través del agua se produce la descomposición en los gases oxígeno e hidrógeno, que en combustión posibilitan el movimiento del vehículo. Una vez instalado el mecanismo, se requieren algunas reformas como aumentar el voltaje del volante magnético de la moto y modificar el tiempo de chispa del motor.
Como aporte al medioambiente, se produce menor daño a la capa de ozono y lo que se emite es vapor de agua en lugar de monóxido de carbono. Vaesken presentó los documentos de su descubrimiento como donación y dejó en claro explícitamente que no desea recibir dinero a cambio de su invento. Lo único que aceptaría a cambio es que la universidad le permita estudiar ciencias químicas. Y esperamos que se lo permitan, por su iniciativa y su generosidad.