Botellas, latas, bolsas, contenedores, anillos de plástico para latas, platos y cubiertos de plástico o unicel, tapas, popotes, envoltorios de comida, restos de cigarros y colillas, son sólo algunos de los productos que usados regularmente y que contaminan irremediablemente al medio ambiente.
Estos productos de plástico tardan alrededor de 100 años en deshacerse, degradarse y eliminarse; en consecuencia, la vida silvestre se ve afectada por su uso masivo.
Las partículas de plástico contienen compuestos tóxicos, los cuales animales como el plancton, insectos, aves, ganado consumen día a día, afectando a los humanos en cuanto comen alguno de estos animales. O inclusive, la misma fauna se encuentra constantemente atrapada dentro de estos productos, provocando su muerte en el intento de escape. En consecuencia, el uso masivo de plástico envenena la cadena alimenticia, y así al medio ambiente.
En los últimos años, varias investigaciones científicas demostraron que el plástico tiene altos niveles de químicos dañinos, entre ellos el Bisfenol-A (BPA, por sus silgas en inglés) y la phtalantes. Estos elementos provocan afectaciones endócrinas al mimetizar el estrógeno; las consecuencias son evidentes: cáncer, asma, hiperactividad, obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Además, el plástico y la espuma de poliestireno se acumula en diferentes zonas naturales: desde el mar, desiertos hasta en espacios abiertos donde el viento se encarga de trasladar a la basura. En consecuencia, estos productos tóxicos se han esparcido a lo largo y ancho del mundo, afectando irremediablemente a su status quo.
Para evitar la degradación del planeta, puedes reducir el uso de plástico con estas nueve sencillas prácticas:
Usa en contenedores y vasos de vidrio y de acero inoxidable.
Evita comprar agua embotellada.
Mantén siempre cerca de ti (en tu escritorio o coche) una bolsa con cubiertos de metal o madera).
Compra juguetes de material reciclado o de madera.
Utiliza platos de cerámica o biodegradables.
Reutiliza los botes o jarras de vidrio.
Empieza a usar bolsas de tela, en vez de bolsas de plástico.
Haz una composta con los residuos orgánicos.
Compra productos empaquetados en vidrio.
Fotografía principal: Paul Williams
via Ecoosfera