Viña del Mar, 10 de noviembre de 2014
Señor
Francisco Vidal Salinas
Director de BancoEstado
Presente
De mi consideración:
Junto con saludarlo, me dirijo a usted en su calidad de miembro del directorio de BancoEstado, para manifestarle mi preocupación respecto a la política de cobro de comisiones efectuadas por su entidad a los titulares de CuentaRUT, la que genera millonarias utilidades a costa de pensionados y personas de escasos recursos.
Hace pocos días BancoEstado lanzó una campaña para publicitar los siete millones de usuarios de CuentaRUT, cuestión de gran importancia, pues, de la sola multiplicación de la cantidad de clientes por los cobros de comisiones, BancoEstado recauda miles de millones de pesos diarios.
Si se considera que por cada giro de dinero desde un cajero automático, o desde una caja convencional, los clientes deben cancelar una comisión de $300, el simple ejercicio de multiplicar esa cifra por 7 millones, demuestra que su banco se embolsa 2 mil 100 millones de pesos diarios, sólo por ese concepto; a ello podría sumarse la misma cantidad si se trata de una transferencia a otros bancos ($300). Por último, si sus siete millones de clientes realizan una consulta diaria de su saldo $(100), las utilidades se vuelven a multiplicar, llegando a casi nueve mil millones de pesos mensuales.
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Como usted verá, no se trata de un mal negocio, sólo que ese negocio es a costa de los chilenos más pobres, aquellos que no tienen acceso al mercado bancario formal. La campaña publicitaria es asertiva, ya que apela a la inclusión social, mostrándola como igualitaria, presentando un producto comercial como amable y empático, y por tanto, beneficioso, que no exige más requisito que el RUT y que no posee cargos por mantención, en circunstancias que no es así, pues esa mantención está pagada mediante los cobros por giros, consultas de saldo y transferencias a otros bancos.
Así, estimado señor Vidal, es bien difícil que Chile deje de ser uno de los cuatro países del mundo con la peor distribución del ingreso; tarea imposible cuando el propio Estado publicita un abuso disfrazado de beneficio, promoviendo la idea de una cuenta que puede utilizarse “para pagar en todas partes”; en verdad es muy improbable dejar de ser un país abusivo, cuando la institucionalidad que debiera garantizar la justicia distributiva, acaba metiéndole la mano al bolsillo a los más débiles.
Al cabo, a uno le queda la impresión que la CuentaRUT es como las AFP’s: las pérdidas siempre las absorben los afiliados; cuando hay ganancias, aquéllos sólo tocan el 4% mínimo garantizado. Explíqueles a sus siete millones de clientes por qué ellos tienen que engordar el patrimonio de BancoEstado. Se lo pido en nombre de esos millones de ingenuos, muchos de los cuales votan por su coalición, que no perciben que cada vez que realizan un giro, se empobrecen más. Se lo pido en nombre de todos quienes no tienen el privilegio de contar con una tribuna, y que delegan en el periodismo esa ineludible misión.
Sin otro particular, le saluda muy atento
Patricio Araya González