Operación cierra webs de venta de armas y abuso infantil

fuente: buendiario.com

La red anónima Tor es una porción de la web que permite el anonimato en internet, y por eso se la conoce también como la “red oscura”. Si bien es utilizada para misterios y juegos mentales de compleja resolución tramados por grandes genios del oscurantismo, también se utiliza para fines criminales, como la explotación sexual, el tráfico y el terrorismo. No se puede acceder a ella a través de los buscadores tradicionales, por lo que es un espacio ideal para el contrabando y la ilegalidad.

Dos pesos pesados del combate al crimen organizado, Europol (el organismo policial europeo) y el FBI (Buró Federal de Investigación de Estados Unidos) unieron sus fuerzas en esta operación conjunta con la finalidad de detener diversos tipos de crímenes perpetrados a través de internet. Lograron así arrestar a 17 proveedores y administradores, incluyendo a Blake Benthall, quien se cree está detrás del sitio Silk Road 2.0, un auténtico mercado negro. Este sería el más ingenuo de dichos servicios, entre los que se incluyen objetos de valor histórico contrabandeados, tráfico sexual de personas, venta de armas y hasta órganos humanos.

Los expertos consideran que el cierre representa un hito en la lucha contra el crimen cibernético y destacan el uso de nuevas técnicas por parte de la policía para rastrear la ubicación física de los servidores. La red oscura no es solo sobre actividad ilegal: su herramienta más conocida -el navegador anónimo Tor- fue creada por una agencia de inteligencia de Estados Unidos para ayudar a las personas que viven bajo regímenes represivos. Sin embargo, Tor pronto dio lugar a actividades ilegales y hoy alberga también páginas relacionadas, por ejemplo, con grupos extremistas que atentan contra Estados democráticos.

“Esta operación puede ser señal de que las autoridades han desarrollado nuevas técnicas para rastrear los orígenes de estas redes y a quienes están detrás de ellas”, explica Cellan-Jones, corresponsal de la BBC en estos asuntos. “Se cerraron 400 sitios y hay 17 arrestos, pero aún hay mucho trabajo por hacer”, asegura. Los investigadores también incautaron un millón de dólares en moneda virtual bitcoin.

“Hoy hemos demostrado que juntos somos capaces de desmontar de manera eficiente infraestructuras criminales y vitales que sirven de soporte para el crimen organizado”, dijo Troels Oerting, jefe del centro contra el crimen cibernético de Europol. “Y no solo estamos removiendo estos servicios de la internet abierta. Esta vez también hemos combatido a aquellos de la red oscura que usan Tor, donde por mucho tiempo los criminales se sintieron seguros”.

El control estatal y policial no siempre es una buena noticia, pero lo es cuando aquello que se combate pone en riesgo vidas humanas y atenta contra la salud general y la paz.