fuente UnoCero
El “sonido” del cometa fue detectado entre 40 a 50 miliHertz, muy por debajo del rango humano. Sin embargo, para darse una idea, los científicos aumentaron su frecuencia en unas 10 mil veces. El ruido (en el espacio el sonido no se transmite, no hay que olvidarlo), se detectó por primera vez en agosto de este año, cuando Rosetta analizaba el entorno de plasma que rodea al cometa.
fuente UnoCero