El buque anfibio de transporte USS Ponce está equipado con un sistema de armas láser de 30 kilovatios desde finales de agosto de este año, según declararon oficiales de la Marina estadounidense citados por Bloomberg.
El dispositivo es capaz de enfocar los rayos láser de los seis aparatos comerciales de soldadura de estado sólido en un único haz fuerte que puede ser utilizado tanto como disparo cegador o de advertencia o como arma capaz de prenderle fuego a un avión no tripulado o a un pequeño barco.
El arma láser de estado sólido está diseñada para atacar lo que la Marina describe como «amenazas asimétricas«: aviones no tripulados, lanchas de alta velocidad y agrupaciones de barcos, que representan las principales amenazas potenciales para los buques de guerra norteamericanos en el golfo Pérsico.
Para la Marina la implantación de esta supertecnología supone no solo pasar a un nivel completamente nuevo en el estilo de combate, sino también ahorrar fondos. Un disparo del sistema de armas láser cuesta solo un dólar, un coste insignificante en comparación con los misiles y las bombas inteligentes.
Sin embargo, el sistema tiene defectos: el láser pierde eficacia en condiciones de lluvia, cuando hay polvo en el aire o en caso de turbulencias en la atmósfera, según algunos analistas. Mientras tanto, los ingenieros de la Marina norteamericana siguen trabajando para corregir estas imperfecciones.