Un análisis genético de 409 pares de gemelos de sexo masculino provee la evidencia más fuerte hasta ahora que las personas homosexuales nacen así. El estudio claramente vincula la orientación sexual en hombres con dos regiones del genoma humano, uno del cromosoma X y uno del cromosoma 8.
Los resultados son una contribución importante que se agrega a la creciente evidencia de que ser gay no es una decisión de estilo de vida, pero que está determinado biológicamente.
En algunos países, como en Uganda, ser gay todavía es un delito muy grave, y unos grupos religiosos creen que se puede “tratar” la orientación sexual.
“Esto [el estudio] erosiona la idea de que la orientación sexual es una decisión,” dijo el investigador Alan Sanders del NorthShore Research Institute en EEUU.
La región Xq28 del cromosoma X seleccionada por el estudio se identificó originalmente en el año 1993, pero intentos de validar los resultados han variado en su conclusión. La otra región escogida es del centro de la espiral del cromosoma 8. Se identificó como 8q12 en el año 2005.
El último estudio incluye tres veces más la cantidad de personas que los estudios anteriores, algo que significa que este estudio es más sólido desde un punto de vista estadístico.
Durante los últimos cinco años Sanders ha recogido muestras de sangre y saliva de 409 pares de gemelos gay bivitelinos (no idénticos) de 384 familias.
El equipo de Alan Sanders pasó por las muestras, mirando la ubicación de los marcadores genéticos llamados polimorfismos de nucleótido único (SNP) – diferencia de una sola letra de los códigos genéticos – y midiendo hasta qué punto se comparta entre los hombres del estudio.
El único rasgo inequívocamente compartido entre todos los 818 hombres era ser gay. Como los gemelos eran no idénticos no tenían los mismos genes, todos los otros rasgos, como color de pelo, altura y inteligencia varían entre cada gemelo de los pares. Por eso, cualquier SNP encontrado en la misma ubicación genética en el grupo probablemente tenía relación con la orientación sexual.
Solamente cinco SNP encontrados se distinguieron de los otros. Los más comunes eran las regiones del Xq28 y el 8q12. Esto no significa que el estudio encontró dos “genes gay”. Las dos regiones contienen muchos genes, y el segundo paso será centrarse en cuáles de estas podría contribuir a la orientación sexual.
Sanders dice que ya ha finalizado el trabajo para seguir con el próximo paso: ha comparado los SNP en las regiones específicas en hombres homosexuales y heterosexuales para averiguar si hay diferencias obvias en las variantes genéticas. Ahora se está preparando los resultados.
“A través de este estudio tenemos la posibilidad de reducir el número de genes [posibles],” dijo Sanders.
Sanders también dijo que rasgos complejos como la orientación sexual depende de una multitud de factores, medioambientales y genéticos. Aunque el se centra en genes individuales, mas probable es que solamente tengan un efecto parcial, parecido a los resultados que se ha visto en estudios de inteligencia por ejemplo.
Fuente: New Scientist