Valentina Saavedra Paredes (24), estudiante de arquitectura de la Universidad de Chile, militante de Izquierda Autónoma, electa presidenta de la Fech, considera que ha recibido un mandato para defender el carácter genuino de la reforma educacional, impidiendo que sea desvirtuada por los defensores del modelo de mercado de dentro y fuera del gobierno.
Dice que el movimiento estudiantil ha madurado desde 2011. Esto permitió converger a tres corrientes políticas universitarias -Izquierda Autónoma (IA), Frente de Estudiantes Libertarios (FEL) y Unión Nacional Estudiantil (UNE)- en la lista “Somos Fuerza” que ganó las elecciones en la Fech. Se plantean impulsar su proyecto en un escenario complejo en que deben enfrentar a un gobierno que tiene mayor legitimidad social que el de Piñera.
Respecto al triunfo del gremialismo en la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc), Valentina Saavedra señala que ahora las ideas de derecha se expresarán en el debate de la Confech. Una prioridad de la Fech será fortalecer la unidad del movimiento estudiantil para enfrentar con un punto de vista común la reforma educacional.
¿Qué significado tiene su victoria en la Fech?
“Nuestro triunfo es resultado de una maduración en el plano político. Somos la convergencia de tres fuerzas que han sido capaces de dejar de lado las diferencias en favor de un proyecto común. El escenario es más complejo porque el gobierno de Bachelet posee mayor legitimidad que el de Piñera, puesto que se apropió de las banderas del movimiento estudiantil.
Expresaremos la voluntad de nuestras bases de enfrentar el próximo año con total autonomía del gobierno. La reforma educacional no sirve si no modifica el modelo neoliberal de enseñanza. La reforma debe cambiar los pilares de la educación para que se transforme en un derecho social. Seguiremos buscando que adquiera la profundidad que necesita para lograr sus objetivos. Los proyectos de ley del gobierno solo recogen los títulos de nuestras demandas.
Para terminar con el lucro debemos eliminar las vías por las que se expresa. Cuando la Cámara de Diputados rechazó la posibilidad de establecer sociedades comerciales o inmobiliarias vinculadas a instituciones privadas de educación, lo primero que hizo el gobierno fue decir que repondría esos artículos en el Senado, aunque sabemos que el arrendamiento de inmuebles ha sido la vía mediante la cual las universidades privadas han lucrado.
Me parece ilógico que se quiera regular el sistema particular subvencionado, en circunstancias que el Estado no está ofreciendo opciones viables para que las familias que migren de la educación privada puedan insertarse en el sistema público. Lo prioritario debió ser el fortalecimiento de la educación pública y una ampliación de matrícula para recibir más estudiantes en escuelas y liceos.
Como fruto de estos errores, padres y apoderados terminan defendiendo a los sostenedores que lucran con la educación de sus hijos. Malas decisiones desvirtúan la política educacional del gobierno, que aparece más preocupado de regular el negocio privado que en fortalecer el sistema público. Obviamente la derecha, de manera oportunista, se aprovecha del miedo de las familias para defender sus negocios.
Las familias temen la transformación del sistema de educación porque se han cometido grandes errores en la difusión de la reforma. Nosotros queremos que sea viable y solo se logrará de acuerdo con el movimiento social, el único capaz de romper el consenso neoliberal que prima hasta ahora”.
PRIORIDAD: EDUCACION PUBLICA
¿Es posible mejorar la educación pública con los recursos aportados por la reforma tributaria?
“La reforma tributaria no ha sido adecuada para responder a las necesidades de la educación. Inicialmente se hablaba de una transformación ‘inédita’ en Chile, que está resultando en cambios menores dentro de un modelo en que la educación sigue entendida como un producto de mercado.
Hay fondos para fortalecer la educación pública, pero no se usan con ese propósito. En el presupuesto del Ministerio de Educación, los aumentos están asignados a becas o bonos a personas individualmente. Creemos que esos recursos deben destinarse a fortalecer las instituciones. De esa manera los planteles públicos universitarios podrán rebajar aranceles en forma paulatina, y las escuelas y liceos mejorarán la calidad de la enseñanza que imparten, abriendo a los estudiantes y sus familias nuevas posibilidades de integración y movilidad social”.
Se asume que la reforma será gradual, ¿dónde hay que poner la prioridad?
“La prioridad es la educación pública y la vía es el diálogo con los actores sociales. Queremos que el gobierno se abra a un debate democrático con los distintos sectores, rectores, profesores, alumnos, trabajadores de la educación, padres y apoderados, para definir los principios básicos de la educación pública, avanzando en conjunto en los temas técnicos o legislativos.
Hay escasa voluntad de conversar con quienes instalamos las demandas que permitieron a este gobierno ganar la elección presidencial. Nos cierran espacios y circunscriben las decisiones a la Alianza y la Nueva Mayoría. Su discurso es: nosotros nos hacemos cargo, pero ese ‘nos hacemos cargo’ está cruzado con intereses económicos que tienen secuestradas a esas coaliciones políticas”.
“Somos Fuerza” tendrá que convivir en la Fech con “Avancemos” (PC-PS), que responde a la Nueva Mayoría. ¿Cómo esperan dar conducción al movimiento estudiantil?
“Ellos hacen una apuesta política que no compartimos, porque excluye a los actores sociales que no pertenecemos a las dos coaliciones. Con su presencia en la Nueva Mayoría, el PC legitima este sistema de partidos secuestrados por los empresarios. Con los comunistas nos seguiremos encontrando no solo porque están dentro del movimiento estudiantil, sino también porque están presentes en otros actores de la educación, como el Colegio de Profesores, y hoy dirigen la CUT. Lo importante es que a pesar de nuestras diferencias podamos llegar a acuerdos que favorezcan a las bases sociales que ellos también representan. En la Confech estamos habituados a consultar a nuestros compañeros antes de tomar decisiones y esperamos que el PC también esté en esa línea”.
UN GOBIERNO AMBIGUO
¿Cómo valoran la unidad del movimiento estudiantil?
“Trabajaremos para que se produzcan acuerdos que fortalezcan al movimiento más allá de nuestros particulares intereses. Eso significa escuchar a los distintos actores, plantear nuestras diferencias y luego mostrarnos ante la sociedad con una mirada unitaria.
La unidad produce masividad y otorga seriedad a nuestras propuestas. Cómo resolvamos nuestras diferencias dirá mucho acerca de cómo valoramos la democracia. Tenemos la obligación de encontrar soluciones pensando en toda la sociedad y no solo en satisfacer a los convencidos. Sabemos que hay que cambiar este modelo neoliberal que hace agua por todos lados. Pero tenemos que llegar también a aquellos que equivocadamente creen en este sistema. Es importante construir una vocación de mayoría, transmitiendo nuestras ideas a toda la sociedad.
El gobierno tiene que escuchar a la sociedad. Su gran error ha sido tratar de dejar más contenta a la derecha y a los empresarios que al pueblo. Obtuvieron mayoría prometiendo educación pública y de calidad; pero buscan aliados entre quienes defienden el lucro y ven la educación como un negocio. De este modo dan la espalda a sus electores.
El gobierno de Bachelet se caracteriza por la ambigüedad, expresada en un programa con poco contenido, que se juega en los encuentros con el empresariado, con la Iglesia o en el gallito entre la DC y los progresistas de la Nueva Mayoría. Prometieron reforma tributaria para financiar la educación y terminaron favoreciendo la elusión de los mismos empresarios que se han enriquecido porque no pagan impuestos”.
¿Cuál es la responsabilidad de aquellos que representan ideas alternativas?
“Tenemos el deber de construir una alternativa. La Izquierda histórica ha cedido al consenso neoliberal, incorporándose a la Nueva Mayoría. Por eso es importante que la Izquierda que todavía tiene horizontes utópicos se plantee el ideal de cambiar esta sociedad injusta. Quienes estamos a la cabeza de la Fech apostamos también a incursionar en la política, expandiendo nuestra influencia hacia otros sectores de la sociedad.
Todavía somos víctimas de la desarticulación que se produjo a partir de la dictadura. Recomponer el campo popular es un desafío que tenemos que resolver a partir de nuestras propias luchas sociales”.
PC LEGITIMA POLITICAS NEOLIBERALES
¿La Nueva Mayoría se puede ver como un todo compacto o como un espacio con grandes diferencias?
“El PC intenta tensionar a la vieja Concertación, pero este propósito es errado. La correlación de fuerzas no permite establecer una tensión real. La DC está ganando por goleada y la conducción del gobierno demuestra que el Partido Comunista no tiene mucha incidencia. Ha terminado cediendo en varios planos y con ello legitima las políticas neoliberales.
La lucha por la educación abre espacio a otras luchas sociales y políticas, como la que se refiere a una nueva Constitución, donde la Izquierda pueda expresar sus visiones a través de una Asamblea Constituyente. Si el proyecto queda radicado en el Congreso, la ‘nueva’ Constitución terminará siendo muy parecida a la actual.
El sistema político quedó petrificado en los años 90 y limitado a los partidos que hicieron la transición. Ellos blindan este sistema para impedir la emergencia de fuerzas renovadoras. No basta con agregar más diputados o senadores, también hay que abrir la política a otras formas de funcionamiento”.
¿Qué opina de la tragedia de 43 estudiantes normalistas en México?
“Nos impacta la desaparición de estos compañeros. Se sabe que fueron víctimas de la colusión de políticos, policías y narcotraficantes. Una piensa que estas situaciones no son posibles en Chile. Sin embargo, el pueblo mapuche también enfrenta la ocupación de su territorio por fuerzas represivas que actúan con impunidad. Los estudiantes chilenos estamos en un proceso de reconstrucción y tenemos pocos vínculos con otros movimientos estudiantiles de Latinoamérica. Acercarnos a ellos es un desafío pendiente”
Publicado en “Punto Final”, edición Nº 817, 14 de noviembre, 2014