Incendio en barrio Yungay: el costo de vivir en el centro

Tras el incendio que afectó a un cité ubicado en las calles Esperanza y Romero, bomberos encontró el segundo cuerpo de otra víctima del incendio. Aun no se ha dado a conocer el nombre de esta víctima fatal, pues se espera el estudio del Labocar (laboratorio de Carabineros) que luego derivará al Servicio Médico Legal, según lo publicado por emol. Mientras que ayer por la tarde, cuando se realizaban las labores de remoción de escombros, se conoció que una mujer de 76 años había fallecido en el siniestro y fue identificada como María Eugenia Muñoz.

El incendio que afectó a 17 viviendas el martes pasado y que dejó a más de 42 familias y 143 personas damnificadas, responde a las difíciles condiciones que enfrentan los habitantes de estos inmuebles. En los barrios más antiguos de la capital y otras comunas céntricas de Santiago, los cités son la opción para quienes quieren vivir más cerca de sus trabajos y no trasladarse a la periferia. Quienes ocupan estas viviendas, priorizan la ubicación céntrica por sobre las infraestructuras de sus casas, sin embargo los precios de los arriendos o subarriendos que pagan no son baratos. En relación a ésta la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá dijo que “eligen vivir ahí a pesar de que no es barato”.

En Santiago hay cera de 587 cités, donde residen alrededor de 56 mil personas y que muchas veces están compuestos por casas que son subarrendadas por piezas y muchas veces ocupadas por numerosas familias.

Ayer la ministra de vivienda Paulina Saball y Carolina Tohá se reunieron para planificar ayuda para las familias afectadas y también generar planes nacionales y regionales en beneficio de mejorar las condiciones de precariedad y vulnerabilidad de los cités, como también el tema de los subarriendos. Al respecto, la ministra señaló que “hemos introducido una modificación importante al Programa de Protección al Patrimonio Familiar (PPPF), que permite hoy día que con subsidio del Estado se puedan mejorar, ampliar y reparar las viviendas antiguas, asumiendo su condición arquitectónica, su antigüedad, y posibilitando que ese subsidio se pueda aplicar para generar condiciones de habitabilidad”. También se señaló que se trabajará también con los municipios de Independencia, Recoleta, Estación Central y Quinta Normal. Saball explicó que “vamos a convocar la próxima semana a una mesa de trabajo con los alcaldes de estas cinco comunas para proponer una fórmula que signifique que, a través de una ordenanza local, se puedan hacer exigibles a los arrendadores las condiciones de habitabilidad que se requieren en estas viviendas antiguas”. Por su parte, Carolina Tohá señaló que “tener un mecanismo que permita fiscalizar y que bajo la lógica del subarriendo no se puedan escudar los arrendadores y al final se ponga a vivir a personas en condiciones que no son, desde el punto de vista de sanidad y seguridad, aceptables”. (Fuente Minvu)