Infructuosas han resultado las negociaciones entre los trabajadores de la Clínica Alemana y ese centro de salud, en una huelga legal que hoy cumple 9 días y que tiene paralizados a varios servicios del recinto.
Los funcionarios alegan que la clínica ha adoptado una serie de medidas para debilitar el movimiento que agrupa a 1.249 trabajadores, quienes exigen un aumento de 40 mil pesos en el sueldo base, un bono por antigüedad y uno por término de conflicto.
La presidenta del sindicato número 1 de trabajadores, Mercedes Abarca, dice que la clínica los “está castigando” por haber hecho efectiva la huelga, además señala que se les paga 100.000 pesos diarios a las enfermeras por reemplazarlos.
A través de un comunicado, la Clínica Alemana sostiene que el recinto “mantiene sus servicios, incluido el servicio de urgencia general que funciona adecuadamente y que su volumen de actividad es el apropiado para la circunstancia”.
CLÍNICA TOP ENTRE OLLAS COMUNES Y CARPAS
Aunque se le ha bajado el perfil al conflicto legal, la falta de personal técnico ha generado el cierre de varias plantas y algunos de sus médicos han comenzado a hacer cirugías en otros establecimientos. Pero sobre todo ha mermado la imagen de una prestigiosa corporación, que hace pocos meses logró una acreditación internacional. Según los trabajadores, esto fue en gran parte gracias a su esfuerzo, el que hoy no es reconocido.
Hace 19 años los trabajadores de la Clínica Alemana impulsaron la primera y única huelga que había enfrentado la institución médica. Hasta ahora.
A diferencia de 1990, las movilizaciones que se iniciaron el miércoles 7 de octubre pasado, ya llevan 9 días. Y no tienen para cuando terminar: no hay fecha definida para que quienes visiten las dependencias de Vitacura 5951 continúen viendo carpas, lienzos y trabajadores protestando en la calle. Escenario que se repite en la entrada de calle Manquehue de esta corporación chileno alemana de beneficencia.
Según explican los trabajadores del sindicato Nº 1 de la clínica y que agrupa a 1.249 funcionarios, entre los que se cuentan paramédicos, auxiliares de anestesia, de enfermería y administrativos, «estamos entrampados».
Principalmente porque desde la empresa no hay señales positivas. Al contrario, «han rebajado la oferta inicial que se había conversado al inicio del proceso de negociación», que comenzó el 19 de agosto, cuando los empleados presentaron el proyecto de contrato colectivo.
Los trabajadores aseguran que esta postura se debe en gran parte porque se hizo efectiva la huelga «que rompe la imagen de clínica ABC1 con las carpas y las ollas comunes».
BAJOS SUELDOS
Pero las exigencias han variado bastante. Al principio las demandas implicaban un gasto de 1.400 millones de pesos.
Una de las principales, y que hoy están dispuestos a tranzar, es la antigüedad escalonada, ya que consideran injusto que a funcionarios nuevos se les pague sueldos iguales o mejores que a gente que lleva 20 años en el mismo cargo.
Como este punto no ha encontrado ningún eco, están dispuestos a obviarlo si les pagan 40 mil pesos de reajuste real del sueldo base, se cancelan los días de huelga y se entrega un bono de término de conflicto. Lo que en total sumaría 963.320 millones de pesos.
«Este monto es la mitad del proyecto de agosto y corresponde al 0,6 por ciento de los ingresos que, estimamos, tendría la clínica este año», señala la presidenta del sindicato, Mercedes Abarca.
La secretaria del sindicato, Evelyn Rodríguez, explica que «hay gente que lleva 17 años trabajando y gana 370 lucas, por ejemplo una auxiliar de enfermería. Los sueldos fluctúan entre 230 y 370 mil pesos. Hay poca gente que gana sobre eso y son los que llevan más de 30 años, que en todo caso no ganan más de 500 mil».
El miércoles en la noche fue la última conversación entre los trabajadores y la mesa negociadora de la clínica, que «lo único que aceptó fue pagarnos los 40 mil pesos», asegura la dirigenta.
ACREDITACIÓN INTERNACIONAL
Hace poco menos de cuatro meses, la Clínica Alemana fue acreditada por la Joint Comission International, entidad estadounidense que acredita hospitales en todo el mundo en aspectos de calidad y seguridad.
Según una entrevista publicada en la web de la clínica a la doctora Alejandra Marcotti, jefe de Infecciones Intrahospitalarias y Calidad, la acreditación involucra a todo el personal, ya que «incluye desde estándares en la atención de pacientes, hasta seguridad en las instalaciones. Involucra a médicos, enfermeras, estafetas, y a funcionarios administrativos, de mantención y de seguridad, por lo que todo el personal de la clínica conoce las medidas de seguridad. Incluso quienes pertenecen a empresas externas recibieron capacitación, como el personal de aseo y de nutrición».
Esto molesta aún más a los trabajadores movilizados, quienes aseguran que «hubo gran compromiso por parte de todos, desgaste y trabajo que hoy no es reconocido». Además, señalan que esta situación podría implicar que se revoque la acreditación -que se renueva cada 3 años-, ya que «tienen a 1.249 trabajadores afuera».
Y aseguran que podría haber problemas con la acreditación nacional que entrega el Servicio Nacional de Salud, que se proyecta para noviembre, ya que la ausencia de los trabajadores movilizados ha impactado en la atención a los pacientes.
«Hay tres pisos cerrados. Uno médico quirúrgico, una parte de maternidad. Han suspendido cirugías a los médicos: no se están dando más de 10 pabellones porque no está el personal técnico necesario. Lo normal son 40 o 50», explica Evelyn Rodríguez.
Para ejemplificar que las cosas no funcionan con normalidad, señala que en el caso de los exámenes de rayos X en general se hacen unas mil consultas diarias, y «los primeros días de la huelga se tomaban unas 200, lo que ha ido bajando. Además, están mandando a esterilizar el material externamente, porque el personal de esterilización está afuera».
Al respecto, la institución señaló en un comunicado, que «la clínica mantiene sus servicios, incluido el servicio de urgencia general, funcionando adecuadamente y su volumen de actividad es el apropiado para la circunstancia». Sin embargo, declinaron responder preguntas o dar entrevistas.
MÉDICOS PREOCUPADOS
Según médicos ligados a la institución, desde el directorio emanó la orden de que nadie debía pronunciarse sobre la huelga que aqueja a la clínica, y menos dar opiniones al respecto. Por eso reina un mutis total al respecto.
Las mismas fuentes explican que la opinión mayoritaria de los doctores es que la gente está en una huelga que es justa, pero que al mismo tiempo, lo que ofrece la clínica está dentro de lo legal que se puede ofrecer. «Los médicos son bastante disciplinados, si el directorio lo dice se ponen todos de cabeza», señalan.
De hecho, muchos ven un poco desmedidas las peticiones de los trabajadores, pero no comulgan con la forma en que se ha manejado la situación internamente, lo que ha llevado a punto muerto las negociaciones.
En todo caso, señala un médico que accedió a conversar con El Mostrador, «mi opinión personal es que los trabajadores tienen razón. Estas clínicas ganan una barbaridad y no les pagan lo que le corresponde a la gente».
por Claudia Urquieta Ch., de El Mostrador/Cristián Barra, de Radio Bío-Bío de Santiago
Foto: El Mostrador