El Consejo de Comunidades Mapuche Williche de Río Bueno, representado por su autoridad tradicional, lonko José Cárcamo Calfual, junto a representantes de comunidades de La Unión, desean manifestar ante la opinión pública de la comuna y del país lo siguiente:
1. Que –tal como ha informado la prensa- en la madrugada del jueves un piquete de carabineros disparó con armas automáticas contra un grupo de peñis de la comuna de Vilcún (IX región) que luchan por recuperar tierras usurpadas por un particular a la comunidad Lleupeco. Producto de los disparos policiales resultó muerto el joven Matías Catrileo Quezada, de 23 años, estudiante de 4º año de Agronomía en la Universidad de la Frontera. Hechos como el mencionado se suman a otros similares, donde siempre los muertos pertenecen al pueblo mapuche, como en el caso del peñi Alex Lemún, quien también fuera asesinado por personal policial, en 2003, sin que la “justicia” huinca sancionara a los responsables.
2. Como mapuches, también en esta zona hemos sufrido la usurpación de tierras y la marginación social, aunque afortunadamente en la actualidad no se han registrado hechos de violencia tan graves como los ocurridos ahora en Vilcún. No obstante, deseamos manifestar nuestra total solidaridad con los hermanos de la comunidad Lleupeco de Vilcún y nuestras sentidas condolencias a la familia del weche (joven) Matías Catrileo.
3. Los mapuche williche de Río Bueno nos sumamos a las exigencias de justicia verdadera y sanción ejemplar a los responsables en este caso, pues no puede ser posible que cada vez que muere un peñi en situaciones similares, luego se deje en la impunidad a los culpables. En este caso, incluso estaría identificado el funcionario policial que disparó su subametralladora contra Matías Catrileo. Sin embargo, no podemos sino expresar nuestra desconfianza en lo que resuelva en definitiva la Justicia Militar, a cargo del caso.
4. Queremos llamar la atención sobre lo que hoy ocurre con el pueblo mapuche, porque estamos ante manifestaciones cada vez más graves de un Estado racista, que actúa con una doble política. Mientras los mapuche nos sometamos mansamente a lo que el Estado quiere, se nos trata amablemente, pero en cuanto afloran los conflictos no resueltos, como la usurpación de tierras o la exigencia de respeto a nuestros derechos como pueblos originarios, se nos trata de lo peor, acusándonos de terroristas o delincuentes y aplicándonos medidas represivas que hacen recordar el tiempo de la dictadura militar, asesinando a nuestros hermanos y encarcelando a nuestros dirigentes mediante las Leyes Antiterrorista y de Seguridad Interior del Estado, que les heredó Pinochet a la Concertación.
5. En nuestra comuna, si bien las relaciones con las autoridades se han manejado en un plano de respeto y colaboración mutua que valoramos, también existe hoy una situación conflictiva debido al total respaldo expresado por el Concejo Comunal y el señor Alcalde Waldo Flores a la construcción de una o más centrales hidroeléctricas en el río Pilmaiquén y otros afluentes del río Bueno. Para nosotros, como mapuche, como campesinos y como ciudadanos conscientes, estas centrales sólo producirán a la larga un daño irreparable en nuestro medioambiente, junto con amenazar con la destrucción de un sitio religioso fundamental en nuestra cultura, como es la morada del espíritu sagrado Kintuantë, que preside las rogativas de El Roble, Maihue y Mantilhue.
6. Hacemos un llamado, por último, a las autoridades y al conjunto de la comunidad a establecer mecanismos de entendimiento y fórmulas que permitan estrechar lazos sobre la base del respeto y de un trato justo a nuestro pueblo, donde se dejen de lado expresiones racistas y clasistas, que contribuyen a la marginación y al empobrecimiento de los mapuche, llevándolos a tener que recurrir a medidas desesperadas, como las que, en Vilcún, concluyeron con el asesinato de nuestro peñi Matías Catrileo Quezada.
José Cárcamo Calfual
Lonko de Río Bueno