Dirigiéndose a la multitud durante su audiencia semanal general en la plaza de San Pedro del Vaticano, el Sumo Pontífice afirmó que incluso la Iglesia no conoce el tiempo de la «consumación de la Tierra y la humanidad».
«La Tierra ya está deformada por el pecado y este mundo dejará de existir. Sin embargo, Dios prometió un nuevo lugar y una nueva Tierra está siendo preparada», dijo el papa citado por el portal ‘IBTimes‘.
Precisó que lo que constituye el «nuevo Jerusalén» o «Paraíso» no es un lugar, sino un estado.
«En este nuevo mundo existirá la justicia y Dios responderá saciando el anhelo de los humanos de la paz», agregó.
El papa aclaró que el fin del mundo no es su destrucción, sino más bien una transformación a un nuevo universo, veraz y bello.
«Nos veremos todos allí arriba. Todos en el paraíso», afirmó, diciendo que pensar así refuerza el alma.