Estimados:
Ante tanta crítica, comencé a imaginarme Programas de Rehabilitación a
cargo del Estado:
Imaginé familias completas teniendo que ir a sacar hora a los
consultorios a las 6 de la mañana con una señora mal genio que ofrece
una para 3 meses después; en lugar de la atención amable, empática y
organizada que entrega el personal de recepción de los Institutos hoy
en día.
Imaginé niños en sillas hechas con ruedas de bicicleta; o prótesis
compradas de las que sobraron en Europa, en lugar de las sillas y
prótesis de última tecnología que entrega GRATIS la Teletón.
Imaginé años de espera para una operación que costará millones; en
lugar de la gratuidad e inmediatez que ofrecen los Institutos, no sólo
para cirugías, sino también para otros tratamientos ambulatorios.
Imaginé a la red de profesionales que “sobraron” del sistema privado
de salud, haciendo paros mes por medio; en lugar de la maravilla de
terapeutas y kinesiólogos que trabajan hoy en la Teletón.
Imaginé una ventanita con viejas repartiendo leche y sopa en polvo; en
lugar de la comida del casino que entregan los Institutos a los
pacientes de menos recursos.
Imaginé una cadena grande, pero GRAAAANDE de robos y “recortes”, desde
el Ministro de Salud hasta el que administre el Programa; en lugar de
los SUPUESTOS recortes de Don Francisco.
Imaginé a Mega, TVN, Chilevisión y Canal 13 con reportajes de
denuncia, todos los días de año, dando a conocer el mal manejo del
Programa de rehabilitación del Estado, con entrevistas lloronas donde
las familias denuncien lo miserable del servicio que están recibiendo;
en lugar de las historias reales de recuperación y tesón que vemos dos
días al año, con familias orgullosas de sus hijos y agradecidas de los
tratamientos y apoyos recibidos en los Institutos.
Por supuesto, no logré imaginarme el pago de los traslados para los
pacientes de comunas lejanas, la piscina temperada de hidromasaje, la
sala de espera recién remodelada, las máquinas y tratamientos de
última tecnología, los talleres de arte y deporte, la nueva área de
prótesis que hicieron hace un par de años ni menos aun la red de
profesionales “extra” (psicólogos, asistentes sociales,
nutricionistas, dentistas), porque para eso NI CAGANDO alcanzaría.
Yo le digo SÍ A LA TELETÓN.
Le digo GRACIAS la Teletón.
Le digo NO GRACIAS al Estado a cargo de los programas de Rehabilitación.
Les digo CHÚPENLO a los que critican sin proponer nada a cambio,
sentados cómodamente en sus escritorios, compartiendo opiniones
escritas POR OTROS.
Y, por último, le pregunto a estos últimos: ¿es usted weón, lo
cortaron verde o de verdad cree que cuando una empresa dona a la
causa, está lavando su imagen ante “la gente”?, ¿tanto subestima a sus
compatriotas, “la gente”?.
María Elena Olate Ramírez
Mamá cuya hija hace 8 años tratamientos gratis en la Teletón.