La periodista Alanah Pearce, 21 años, normalmente realiza críticas de videojuegos para canales locales de radio y televisión en Brisbane, Australia. Recientemente, se volvió famosa por tomar medidas innovadoras contra los jóvenes que la intimidaron.
“A veces, los jóvenes me mandan amenazas de violación por Facebook, así que he comenzado a contarles a sus mamás,” la periodista publicó en su Twitter, adjuntando una foto de la conversación con una madre. La madre dijo que iba a conversar el tema con su hijo inmediatamente.
“Hace poco, me dí cuenta que muchas de las personas que me mandan comentarios asquerosos o extremadamente sexistas no son adultos,” Pearce dijo a un diario citado por la página Mashable. “La mayoría son jóvenes y el problema es que, dado esto, el responderles de una manera racional no solucionó la situación. Llegué a un punto donde me sentía muy incomoda.”
Pearce buscó en las páginas personales de los jóvenes, y no era muy difícil encontrar sus madres. Ella se puso en contacto con cuatro mamás, pero hasta ahora solo una le ha contestado.
La periodista ha luchado contra los jugadores enfermos llamados “trolls” desde 2013, cuando ella catalogaba cada vez que una persona hacía un comentario sexista. Publicó los resultados en el articulo “30 días de sexismo”, donde presentó una selección de los comentarios.
“Es desmoralizante, es desalentador, vuelve el trabajo del cual estás orgulloso en algo que no vale nada más que el valor sexual al cual está ligado a tu sexo,” Pearce escribió sobre la “bienvenida” que se le dio a su artículo. “Este tipo de comentarios que son muy invasivos y excesivamente vulgares, son físicamente repugnante.”
Hay varios otros casos donde el odio contra las mujeres en el mundo de juegos se muestra en formas espantosas. La desarrolladora de juegos Zoe Quinn, la icona nerd Felicia Day y Anita Sarkeesian, la anfitriona de la serie “Tropes vs Women” son unos ejemplos. En octubre de este año, Sarkeesian iba a dar un discurso en la Universidad de Utah, pero se canceló después de que alguien mandó una amenaza a la universidad diciendo que iban a ver “el tiroteo más sangriento en la historia de tiroteos escolares estadounidenses”, la razón dada era: “feministas han arruinado mi vida y tendré mi venganza, por mí y por el bien de todos los demás que han agraviado”.