Geofísicos de la Universidad de Chile se embarcan en una importante expedición de investigación sísmica

El objetivo es la colocación de unos sismómetros marinos en la zona entre Arica y Tocopilla en donde tuvo lugar la ruptura del terremoto del norte de Chile ocurrido el 1 de abril del 2014.

Geofísicos de la Universidad de Chile se embarcan en una importante expedición de investigación sísmica

Autor: Marta Ubeda
Ubicación aproximada de la instalación de los sismómetros de fondo de mar frente a las costas del norte de Chile

Ubicación aproximada de la instalación de los sismómetros de fondo de mar frente a las costas del norte de Chile

En unos dias, el ocho de diciembre, partirá desde el puerto de Iquique una expedición científica formada por investigadores del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, la Universidad de Kiel y el Instituto Geomar de Alemania. Su misión será instalar una red sumarina de sismómetros que permita monitrear la actividad sísmica de la zona.

Las investigaciones en el subsuelo marino son complejas y costosas, y por ello, hasta el momento, no se había instalado en la zona norte de Chile ningún instrumento para medir el comportamiento de las placas tectónicas en el fondo marino. En el mundo muy pocos países cuentan con sismómetros marinos, entre ellos se encuentran Japón, Alemania, Francia y Estados Unidos.

La expedición contará con la participación de Eduardo Contreras y Emilio Vera, académicos del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, y con el estudiante Alejandro Carrasco. 

La duración del viaje será de aproximadamente una semana durante la cual, el equipo de investigadores depositará en el fondo del mar unos botones de medición sísmica en un área que comprendida entre Arica y Tocopilla. Con estos instrumentos los investadores prenden monitorear la actividad sísmica en la zona de ruptura del terremoto del norte de Chile ocurrido el pasado 1 de abril de 2014.

En noviembre del 2015 se regresará a la misma zona para recoger los instrumentos y comenzar a analizar la información.

Eduardo Contreras explica que con los datos que se recogerán, será posible conocer conocer dónde se concentran las réplicas, cómo son, cuál es su magnitud, y saber si éstas se alinean con estructuras de fallas dentro de la corteza continental. Para contreras, este último dato es muy impartante ya que «se cree que la actividad sísmica además de romper la zona de contacto entre las placas también está presente en fallas intraplacas o intracorticales que se podrían haber reactivado».


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