Aproximadamente 100 cerebros, contenidos en frascos con formaldehído han desaparecido de una universidad en el estado de Texas, EEUU. Se sospecha que estudiantes se han robado los cerebros para poner como adornos en sus living o para hacer travesuras.
Los órganos desaparecidos son parte de una colección hecha por el patólogo Coleman de Chenar. La colección fue donada a la universidad hace 28 años. Se piensa que Chenar obtuvo los cerebros de pacientes en hospitales psiquiátricos. Cuando el doctor murió en el año 1985, había coleccionado aproximadamente 200 cerebros, entre ellos el cerebro del francotirador y asesino en serie (quien también atendió la universidad en los años 60) Charles Whitman quien mató a 16 personas.
La universidad dijo que va a investigar el caso “cuidadosamente”.
Un caso parecido sucedió en Tailandia en noviembre, donde unos estadounidenses se robaron partes corporales de adultos y niños de un museo en Bangkok. Trataron de mandar las partes de los cuerpos a EEUU por correo para dar una “sorpresa” a sus amigos..
Fuente: The Verge / Bangkok Post