El Centro de Estudios Públicos ha mostrado los resultado de la encuesta realizada el pasado mes de noviembre. Gracias a estos datos podemos conocer, a grandes rasgos y de forma generalizada, hacia dónde se mueven los intereses y preocupaciones de la población del país. La educación, la delincuencia e inseguridad y la salud son, según los resultados de la encuesta, los principales problemas a los que el gobierno debe dedicar más tiempo.
El 52% de los encuestados cree que la situación actual del país no es ni buena ni mala, frente al 32 por ciento que la considera mala o muy mala. De cara a la situación futura de Chile, ha habido un cambio importante de opinión de julio a noviembre de este mismo año. Muchos han sido los chilenos que se han apuntado al pensamiento de que la situación futura del país será peor que la actual.
Un dato importante que recogemos de los resultados de la encuesta es el creciente desinterés y desconfianza en la clase política del país. La mitad de los encuestados confiesa no sentirse identificado con ninguna posición política, ni derecha, ni centro, ni izquierda, ni independiente. El 50% de la sociedad chilena muestra con estos resultados un pasotismo político del que es responsable toda la clase política actual al no haber sabido conservar la confianza de su pueblo.
Basándonos en los resultados de la encuesta, la población chilena dice sentirse completamente desvinculada de la vida política del país. El 53% reconoce no estar nada interesado en la política, y depositan muy poca confianza en que las acciones de protesta propias o conjuntas tengan la más mínima repercusión en las esferas políticas.
Un 86% considera muy importante que el gobierno asegure que la salud esté al alcance de todo el mundo.
En cuanto a las diferencias sociales, la gran mayoría de los chilenos considera que las principales causas de la desigualdad de ingresos son la mala calidad de la educación, las malas polícias económicas y los abusos del sector privado. Y es que, analizando los resultados, la educación es el servicio al que más importancia otorgan los encuestados. El 90% defiende que la mejor forma de ayudar a las personas en situación de pobreza no es, en absoluto, la transferencia de dinero o bonos; sino programas que mejoren las capacidades de las personas y que los preparen para la vida laboral.
Mirando al incierto futuro del país, el 32% de los encuestados considera que la principal prioridad del gobierno de cara a los próximos diez años debería ser una mayor igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos. El 17% cree que el principal objetivo para el futuro debería ser reducir la pobreza de la población, y el 14% opta por asegurar más seguridad en las calles.