El principal órgano de gobierno del Observatorio Austral Europeo (ESO) confirmó la aprobación de la construcción de la primera fase del que será el telescopio óptico más grande del mundo. Se le conocerá por el nombre de European Extremely Large Telescope (E-ELT), tendrá una apertura óptica de 39 metros y estará ubicado en la cima del Cerro de Armazones, en el desierto de Atacama, a 20 kilómetros del ‘Very Large Telescope’ situado en el Cerro Paranal.
La construcción de este gran telescopio totalmente funcional compuesto por instumentos de gran alcance «permitirá grandes descubrimientos científicos», según un comunicado enviado por el ESO.
El Obervatorio Europeo Austral es la principal organización astronómica intergubernamental de Europa. Desarrolla un ambicioso programa enfocado al diseño, construccion y operación de poderosas instalaciones de observación que permitan a los astrónomos hacer importantes descubrimientos científicos.
«La decisión del Consejo significa que el telescopio ya puede ser construido, y que la construcción industrial del E-ELT ya está financiada y puede avanzar de acuerdo a los planes. Ya hay mucho progreso en Chile en la cima de Armazones y los próximos años serán muy emocionantes», declaró el director general de EO, Tim de Zeeuw.
El motivo por el que se ha procedido a dar luz verde a la primera de las dos fases del proyecto ha sido haber conseguido el 90% de la financiación necesaria. Con ese dinero se podrá construir la cúpula y la estructura principal del telescopio, que permitirá comenzar a trabajar ya con este mega instrumento que será, según el SEO, «the world’s largest eye on the sky”, es decir, el ojo más grande del mundo puesto en el cielo.
Para la segunda parte del proyecto se calcula completar la construcción del telescopio con financiación adicional que se espera que venga de otros países como Brasil.
«E-ELT será más poderosos que todos los grandes proyectos de telescopios que hay actualmente planificados. Permitirá la caracterización inicial de los exoplanetas de masa tipo Tierra, el estudio de las poblaciones estelares resueltas en galaxias cercanas, así como observaciones ultra-sensibles de las profundidades del universo «, concluye Tim de Zeeuw.
Uno de los motivos por los que se eligió Chile para su ubicación fue que su cielo en las zonas desérticas presenta bajos niveles de nubosidades. Si la construcción sigue los planes previstos, el telescopio más grande del mundo estará terminado dentro de unos diez años, según augura el SEO.