Un estudio de Wealth-X y el banco UBS revelö que durante el año 2014 más de 2 mil 300 billonarios con una riqueza superior a los US$7.3 billones– aproximadamente la mitad del PIB estadounidense–han hecho uso de los llamados «freeports «para guardar sus artículos de lujo y dinero en Suiza,Luxemburgo,Singapur y Principado de Mónaco. Se trata de depósitos que cobran mínimas sumas para los abultados bolsillos de esas personas que para evadir impuestos esconden obras de arte, antigüedades, metales preciosos, colecciones de vinos añejos y dinero constante y sonante.
En promedio almacenar un cuadro puede costar en torno a los US$1.000 anuales mientras que un pequeño cuarto para albergar diversos objetos de valor puede ascender a US$12.000.
Son la nueva moda de los superricos, gigantescos depósitos de aspecto industrial que almacenan miles de millones de dólares en obras de arte, antiguedades, metales preciosos, vinos añejos y dinero contante y sonante.
Suiza tiene una media docena de estos depósitos, también llamados «freeports» o zonas francas.
El principal, en Ginebra, tiene un tamaño equivalente a 22 canchas de fútbol y obras de arte tasadas en unos US$100.000 millones.
Luxemburgo acaba de abrir un «freeport» muy cerca de su aeropuerto. El Principado de Mónaco tiene otro, Singapur se ha añadido desde 2010 a la oferta y China planea el «freeport» más grande del mundo para obras culturales.
Singapur se ha añadido a los lugares que ofrecen zonas francas para guardar los artículos de los ricos.
Este creciente uso de las zonas francas es paralelo al incesante aumento de los superricos a nivel mundial.
Hay unos tres mil puertos francos en 135 países del mundo, pero los que más preocupan a organizaciones como Tax Justice International se encuentran en jurisdicciones catalogadas de paraísos fiscales.
Luxemburgo es uno de los países que alberga a zonas francas de objetos de lujo.
Algunos ven en el auge de estas zonas francas la manifestación de un fenómeno problemático. Según Andrés Knobel de Tax Justice International, una organización que lucha contra la evasión fiscal, los free-ports tienen usos diversos.
Se señala que en su origen los freeports o zonas francas tenían como función facilitar el comercio internacional permitiendo la circulación libre de impuestos de mercancías en tránsito. Con el tiempo se usaron para desarrollar una zona específica de un país con ventajas impositivas. Lo que preocupa es que cada vez más están siendo utilizados para almacenar objetos de valor que permiten la evasión impositiva y el lavado de dinero
Sospechas que David Arendt, director gerencial de Le Freeport, desestima.
En declaraciones a BBC Mundo señaló que «la legislación contra el lavado de dinero se aplica a todos los operadores. La ley permite seguir el rastro de cada producto por medio de las declaraciones que se hacen y los inventorios. Los operadores tienen que comunicarles toda la información cuando la aduana lo solicita y son responsables de asegurarse de que están tratando con gente honorable a riesgo de perder su licencia».
Estos nuevos paraísos fiscales hacen recordar otros lugares catalogados como tales.Entre ellos las Islas Vírgenes Británicas, con sólo 28 mil habitantes, y que posee 500 mil sociedades “offshore” de las cuales es sede y que, de acuerdo al Banco Mundial, representan cerca del 40 % de las empresas extranjeras que existen en todo el mundo.
Ese fue lugar donde el ex-candidato presidencial de la UDI, Laurence Golborne,
formó la sociedad Sunford Managment Corp en julio de 2006, empresa que no apareció mencionada en la declaración de patrimonio e intereses que presentó en abril de 2010, recién instalado como ministro de Piñera, y en la que sí incluyó Inversiones Kos Ltda., Utopiko Spa, Dakota Spa y Santa Gabriela S.A.
En la oportunidad Golborne señalö que los montos invertidos “corresponden al fruto de 30 años de trabajo y han pagado los impuestos correspondientes”, explicando además que es una sociedad “que invierte en instrumentos públicos” y que está encuadrada en la legislación estadounidense.