Los amantes de los videojuegos están de luto tras el fallecimiento de uno de los primeros amantes del juego y las tecnologías: Ralph Baer, la piedra angular de la industria del entretenimiento virtual.
Alemán de nacimiento, en 1922 tuvo que huir de Almenia escapando de los nazis por su condición de judío. Él y su familia se refugiaron en EEUU donde comenzó sus estudios en ingeniería. El conocido como el padre de los videojuegos se graduó con una licenciatura en Ciencias en Ingeniería de Televisión en Chicago y en 1949 comenzó a trabajar en una pequeña empresa de equipos médicos.
En 1956 creó su propia compañía, Sanders Associates, en la que trabajó hasta su jubilación en 1987. En 1970 Ralph Baer diseñó y patentó la primera consola doméstica conocida como Brown Box. En 1972 salió al mercado con el nombre de Odyssey y triunfó con un juego de Ping Pong que serviría como inspiración para la creación de otros videojuegos futuros.
A lo largo de su trayectoria profesional, Baer patentó un total de 150 inventos entre los que destaca el popular juego de memoria Simon, y el primer periférico para consola de videojuegos: una pistola de luz que acompañaba a un juego de puntería llamdo Shooting Gallery.
En la actualidad aún continuaba experimentando con cables y circuitos demostrando que el entusiasmo y la pasión por su profesión no lo abandonaron nunca.