La producción de opio en el sureste de Asia se ha triplicado desde el año 2006, según un informe emitido por la ONU este lunes. La organización advierte que el negocio del opio y el comercio amenaza planes de integración regional y el desarrollo del sureste de Asia.
“Hay planes para ampliar las conexiones de transporte y relajar las barreras comerciales y los controles fronterizos [en esta región], incluyendo las zonas donde se produce opio. Las redes organizadas que se benefician de tráfico ilícito de drogas del sudeste asiático están muy bien posicionadas para beneficiarse de la integración regional», dijo Jeremy Douglas, representante regional de la ONUDD (Oficina de las Naciones Unidas para el control de las Drogas y la Prevención del Delito).
Según la ONU, Birmania sigue siendo el mayor productor de amapola en la región. Junto con Laos, este país produjo 762 toneladas de la planta, una cantidad que se convirtió en 76 toneladas de heroína este año, usando precursores químicos como el anhídrido acetil.
El informe, señaló que los ingresos del cultivo de amapola es indispensable para la mayoría de los agricultores, los cuales se encuentran en una situación crítica con cifras altas de pobreza y suelen carecer de alimentos suficientes para sus familias.
«El vínculo entre la pobreza, la falta de opciones, oportunidades económicas y el cultivo de amapola es claro», dijo Cheikh Toure, director de la ONUDD en Laos. “Los agricultores de opio no son malas personas. Son pobres, personas que sufren inseguridad alimentaria y en general viven lejos de los centros y los mercados donde podrían vender otros productos. Ellos necesitan alternativas viables para el cultivo de la amapola.”
Sin embargo, la producción birmana sufrió un descenso de 200 toneladas comparado con el año pasado. El descenso de la producción se debió principalmente a la disminución de rendimiento de las cosechas, un factor que varía cada año debido a las fluctuaciones climáticas y enfermedades que pueden afectar a las plantaciones. Aproximadamente 89 % de toda la producción se centró al estado birmano de Shan al norte del país, mucha de la heroína que se produce en Birmania se vende para el consumo regional.
Afganistán sigue siendo el mayor productor de opio a nivel mundial, en el año 2013, su país vecino Pakistán tenía más adictos a la heroína per cápita en el mundo.
Por Sandra Segall
El Ciudadano