¿Por qué algunas personas comienzan a delinquir? ¿Los delincuentes creen realmente estar haciendo algo erróneo? ¿Existen diferentes tipos de perfiles de ladrón? Ricardo González trata de dar respuesta a todas estas cuestiones en su tesis a la que ha bautizado «Vida de ladrones, narrativa y programa del ladrón común. Sentido y racionalidad de las acciones delictivas presentes en las trayectorias de vida de ladrones privados de libertad»
Durante el estudio, González trató de hallar el sentido que los ladrones asignan a sus acciones con el fin de «aportar a la reflexión teórica y práctica del fenómeno de a delincuencia y su latencia«, según ha publicado la página de la Universidad de Chile.
De los sujetos estudiados, algunos justifican sus acciones por la no satisfacción de necesidades básicas, otros lo hacen por la adicción a las drogas, y varios de ellos explican la relación directa de su situación con la marginalidad y la exclusión social sufrida, que no les permitió otro camino posible que el robo, según ha explicado Ricardo González.
Para la prevención del robo, habría que tener en cuenta, argumenta González, que existen diferentes tipos de ladrones con fortalezas y visiones del mundo distintas. Para conseguir la prevención del robo, habría que estudiar las debilidades subyacientes detrás de cada uno de los cinco perfiles establecidos: el ladrón errado fatal, el ladrón profesional, el ladrón pobre necesitado, el ladrón alternativo drogadicto y el ladrón paria (marginado por la sociedad).
En cuanto a la rehabilitación social, Gonzalez argumenta que para que ésta sea efectiva, hace falta que exista un estado anterior de habilitación social, es decir que el delincuente en cuestión haya estado previamente habilitado en la sociedad. Si tenemos en cuenta que de los cinco tipos ideales de ladrones, sólo uno correpondería a los sujetos habilitados socialmente, González defiende que en los centro de detención se deberían llevar a cabo trabajos de habilitación social, en lugar de procesos de rehabilitación.
La mayor parte de los sujetos escogidos para el estudio comenzaron su carrera delictual durante la infancia, lo que se traduce en que “nunca antes estuvieron insertos plenamente en nuestra sociedad, sino que siempre formaron parte de un pueblo marginal, con costumbres diferentes y una ética subcultural distinta y bien definida”, describe Ricardo González.
Un gran problema que también aborda la tesis de González es la reincidencia de los delincentes. Según el investigador, el problema reside en que los programas de rehabilitación no «consideran la subcultura diferencial del ladrón común. Los profesionales que elaboran los programas de rehabilitación pareciera que no conocen suficientemente a los sujetos que pretenden servir o tal vez no hay suficiente voluntad política para implementar buenos programas”.
González denuncia a través de la tesis con la que opta al título de doctor en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, que los programas de rehabilitación actuales clasifican a los internos de acuerdo a su compromiso delictual y no según el sentido y razón de sus acciones. «Ellos requieren medios y herramientas no para modificar sus vidas, sino para adquirir la funcionalidad ética y las habilidades sociales que les permita vivir sin conflictos legales en nuestra sociedad”, sentencia Ricardo González con su tesis.