Ya rendiste la PSU. Ahora, siéntate y trata de ser honesto contigo mismo.

Estás ad portas de que te entreguen los resultados de la PSU

Ya rendiste la PSU. Ahora, siéntate y trata de ser honesto contigo mismo.

Autor: Ángela Barraza

PSU

Estás ad portas de que te entreguen los resultados de la PSU. La prueba para la que te preparaste un montón de tiempo y, a pesar de que ya tienes una idea vaga de cómo te fue, igual albergas esa esperanza de que las respuestas que tiraste al azar estén buenas y de que, como ya no descuentan por respuestas malas, te mandes el rajazo y saque el puntaje que esperas (y que esperan que hayas sacado). Pero calma. Hay algunas cosas que tienes que saber.

Te escribo, primeramente como alguien que tiene hijos y que no le gustaría que se equivoquen; segundo, como alguien que pasó por todo el proceso, de manera “exitosa” y segundo, como alguien que no se desempeña laboralmente en la carrera que eligió; porque creo que es un proceso complejo, en alguna medida determinante y que nos lleva, muchas veces, a tomar decisiones equivocadas respecto de nuestro futuro.

Lo que quiero decirte, es que, al contrario de lo que te dijo tu colegio (si estudiaste en uno como el mío -Liceo N°7 de niñas de Providencia-) no se acaba el mundo si no te va bien en la prueba. Tampoco eres un o una fracasad@ y no le has fallado a nadie. Tienes mucho tiempo para rendir la prueba y puedes hacerlo en varias oportunidades. Así que, tranquil@, porque todo va a estar bien.

Si te va más o menos, no cometas el error de “meterte a cualquier weá, porque después te cambias internamente”. Eso es algo que le funciona sólo a algunos pocos (muy pocos) y te va a llevar a cursar más años y a contraer más deuda. Es mejor que lo pienses, que respires profundo, y que entiendas que, una carrera, generalmente es algo para prepararte en lo que vas a hacer el resto de tu vida. Elegir mal, a veces te lleva a terminar algo que no te va a hacer feliz y, sólo por eso, vas a ser un profesional mediocre. Busca tu vocación y se fiel a eso que tú esperas de ti mism@. Si no te alcanza el puntaje para lo que querías, pues haz un preu, estudia en tu casa, date más tiempo. Y evita cometer el error de estudiar en una universidad privada. Te venden un sueño para ti y tu familia que, lamentablemente, cada día tiene menos cabida en el mundo laboral. Uno constantemente ve desfilar currículums en las instituciones, de gente que apostó todas sus cartas, ahorros y expectativas en un bluf que lo pintan re lindo, pero en realidad, te entregan una formación de mierda. Te dicen que “los profesores son los mismos que en la U de Chile, o de la Católica, o de la USACH, pero lo cierto es que, a pesar de que eso sea cierto, los profesores no entregan la misma formación en las universidades privadas ya que entran estudiantes que no van con una buena formación escolar y que, por lo tanto, no pueden asimilar la misma cantidad de información que un estudiante que sí está bien preparado. Por eso estamos luchando por una educación libre, gratuita, de calidad y laica. Porque mientras no se modifique nuestro sistema educativo, se perpetuan los privilegios para algunos y, aunque estudies en la universidad, ya estás jodido. A los profesores de las universidades privadas les exigen que aprueben una cierta cantidad de alumnos (no en todos los casos, pero sí en muchos) ya que la universidad necesita las matrículas y aranceles para sobrevivir como empresa. Les importa un carajo tu educación en realidad. Lo que necesitan es tu deuda y eso se ve en el mundo laboral real, en donde uno recibe profesionales que no saben, ni siquiera lo básico, de sus carreras. Y si cometes el error, vas a terminar haciendo cualquier cosa y con una deuda enorme que no vas a poder pagar.

Otra cosa que ojalá tengas presente, y que está relacionado con lo anterior, es que no todas las carreras tienen que ser universitarias. Hay muchas carreras técnicas que pueden ser una buena alternativa, ya que todos quieren ser profesionales y hay una sobreoferta en ciertas carreras y muy poca demanda.

Las carreras técnicas, generalmente son más cortas y hoy, hay muchos empleos que tienen más demanda de técnicos que de cualquier otro tipo de profesional.

Si no estás seguro de qué quieres estudiar, pues tómate un año más para pensarlo. Trabaja, aprende cómo es la vida afuera del colegio, trabaja, y sigue estudiando y repasando lo que está flaco en ti para rendir nuevamente la PSU. Tienes 17, 18, 19 años. ¡¡No es nada!! es mejor que lo pienses hasta que estés segur@, antes de cometer un error, que insisto: sólo se va a traducir en una deuda más a favor de un sistema que está re jodido. Si quieres estudiar teatro, anda a una academia, comienza a prepararte desde ya. Si quieres estudiar medicina, está internet, en donde encuentras, desde el Vademécum hasta guías interactivas del cuerpo humano en 3D. Fíjate el objetivo y comienza a desarrollarte en eso, porque nadie te lo impide.

En los colegios (sobre todo los de excelencia) te machacan la idea de que tienes que entrar a la universidad y te marcan a fuego con eso de que prácticamente vas a tener que ser una empleada doméstica o un junior (con todo lo digno y necesarios que son ambos oficios) si es que no entras inmediatamente en la universidad; pero ojo, eso no es verdad y ese urgimiento es porque a los colegios les sirve el “prestigio” que les da tu rendimiento. No les importa realmente lo que hagas con tu vida. Lo que les importa es el poder decir “el cincuenta y pico por ciento de nuestros alumnos son, actualmente, estudiantes universitarios” para garantizar más matrículas.

Generalmente uno espera hacer bien las cosas. Pero eso no siempre se condicen con lo que los demás esperan que hagas.

Piénsalo y mucha suerte.


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