Es típica la manera en que un reporte sobre tortura puede causar un debate en EEUU sobre sus potenciales efectos secundarios para ciudadanos estadounidenses en el extranjero – en lugar de centrarse en las raíces de la práctica, procesar a los culpables, retomar el asunto de Guantánamo y hacer una evaluación sobria de los 13 años de “guerra contra el terrorismo”. La condena de la tortura está hastiada – ya es hora de adoptar medidas verdaderas.
El informe describe las prácticas de tortura por parte de la CIA entre el año 2001 y 2009 – métodos que fueron más aterradores de lo que se pensaba. El reporte destaca como un prisionero sufrió un ahogo simulado 183 veces durante su tiempo como recluso de la CIA, otro murió de frío, varios han pasado días sin dormir, algunos hasta una semana. El reporte también mencionó el uso de confinamiento solitario en cajas muy pequeñas, a veces sólo suficientes para estar en posición fetal por largos periodos.
“El programa de la CIA fue mucho más brutal que engañaron al público a creer,” dijo la senadora demócrata Dianne Feinstein en el senado ayer.
En el reporte se llegó a la conclusión de que estos métodos de interrogación no han resultado en información crucial, algo que la CIA rechazó.
“Nuestra revisión indica que los interrogatorios de los detenidos en los que se utilizan EIT [Técnicas de interrogación mejoradas] dieron como resultado inteligencia que ayudó a frustrar planes de ataque, capturar terroristas, y salvar vidas,” declaró John O. Brennan, Director de la CIA. “La inteligencia adquirida del programa fue fundamental para nuestra comprensión de al-Qaeda y continúa dando forma a nuestros esfuerzos de contraterrorismo.”
La publicación ha causado pánico en los EEUU, varios senadores han hecho llamados por la seguridad de estadounidenses que trabajan en sus embajadas y los cautivos de organizaciones como el Estado Islámico.
“Nos preocupa que esta publicación pudiera poner en peligro las vidas de los estadounidenses en el extranjero, poner en peligro las relaciones de EEUU con socios extranjeros, lo que podría incitar a la violencia, crear problemas políticos para nuestros aliados, y ser utilizado como una herramienta de reclutamiento para nuestros enemigos,” dijeron los senadores republicanos Marco Rubio y Jim Risch en un comunicado de prensa.
Además, los dos senadores republicanos declararon que el informe es poco serio y que no tiene nada constructivo.
Sin embargo, hay republicanos que condenan la tortura en este caso, entre ellos se encuentra la víctima de tortura (durante la guerra de Vietnam) John McCain.
“Sé por experiencia personal que el abuso de prisioneros producirá más mal que bien para la inteligencia,” expresó el senador y ex-candidato presidencial John McCain. “Yo sé que las víctimas de tortura ofrecerán información intencionalmente engañosa si piensan que sus captores lo creerán. Sé que van a decir lo que los torturadores quieren que digan”.
Oficiales de alto nivel de la ONU y organizaciones internacionales de derechos humanos exigen justicia, la publicación ha provocado llamados para el proceso judicial contra George W. Bush y Dick Cheney (quien dijo al diario The New York Times que este tipo de tortura es perfectamente correcto y justificado).
“Ya es momento de actuar. Las personas responsables de la conspiración criminal revelado en el informe de hoy deben ser llevados a la justicia, y deben enfrentar sanciones penales proporcionales por la gravedad de sus delitos,” declaró Ben Emmerson, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre lucha antiterrorista y derechos humanos. “El hecho de que las políticas de manifiesto en este informe fueron autorizadas a un alto nivel dentro del gobierno de Estados Unidos, no proporciona ninguna excusa alguna. De hecho, se refuerza la necesidad de responsabilidad penal.”
Sandra Segall
El Ciudadano