El juez especial de la Corte de Apelaciones de Santiago, Miguel Vázquez, condenó a 10 años de prisión al general Manuel Contreras, al brigadier Miguel Krassnoff y al coronel Marcelo Moren Brito responsables de la desaparición de Carlos Cubillos Gálvez en 1974.
Con esta sentencia, Contreras, exjefe de la DINA, acumula penas por 436 años de prisión tras haber sido condenado en decenas de juicios por violaciones de los derechos humanos. Las penas acumuladas por Krasnoff y Brito son de alrededor de 300 años.
La víctima, Carlos Cubillos era dirigente poblacional del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Casado y padre de dos hijos, tenía sólo veinte años cuando en junio de 1974 fue detenido en las cercanías de su domicilio y trasladado al centro de detención clandestino Londres 38.
Los prisioneros que lograron sobrevivir narran que el joven fue llevado a la sala de torutras e interrogatorios y que cuando lo trajeron de vuelta tenía un aspecto «semiagónico» con profundas heridas y graves quemaduras. Esa misma noche, según declaran los supervivientes, los agentes de Londres 38 sacaron a Carlos Cubillo de la sala de detención y a partir de ese momento se le perdió la pista.
El joven apareció entre los 119 nombres de víctimas incluídos en la denominada «Operación Colombo», un montaje de la dictadura para encubrir las desapariciones que contó con la colaboración de los regímenes militares de Argentina y Brasil, donde los periódicos afirmaban que las víctimas murieron debido a luchas creadas entre facciones internas del MIR.
Según los datos oficiales, durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) murieron unas 3.200 personas a manos de los agentes, y alrededor de 1.200 continúan hoy desaparecidas.