El gobierno de China ha ignorado la fecha límite para delinear sus pretensiones territoriales en el sur de país ante el tribunal internacional. Las autoridades tenían hasta el domingo para presentar su caso ante un tribunal de arbitraje en La Haya, Países Bajos.
El caso fue adquirido por Filipinas, pero un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores en Beijing, Qin Gang, dijo que el tribunal no tenía jurisdicción en la disputa territorial.
“China no va a participar en el arbitraje iniciado por Filipinas”, dijo Qin en una conferencia de prensa. “China apoya la resolución de disputas a través de consultas con los países que participan en base al respeto de los hechos históricos y las leyes internacionales.”
El vocero agregó que China tiene una “determinación inquebrantable” para proteger su integridad territorial y responderá a cualquier provocación.
Vietnam y Filipinas expresaron su apoyo entre sí frente a los reclamos realizados por China sobre el área disputada hacia el sur del mar, donde pasa un tercio del tránsito marítimo del mundo. La querella incluye la pertenencia de dos archipiélagos, las islas Paracelso y las islas Spratly, territorios ricos en recursos y posiciones marítimas estratégicas en el sudeste de Asia.
Filipinas ha cuestionado el fundamento jurídico de las argumentaciones de China sobre las aguas en desacuerdo en su presentación ante la corte internacional. También ha instado al tribunal para respaldar sus afirmaciones de que las áreas forman parte de su plataforma continental y que están dentro de su zona económica exclusiva.
Esta primera demanda de arbitraje de Manila contra Beijing, abrió la puerta para que otros países como Vietnam pudieran desafiar a China.
“La posición de Vietnam es rechazar totalmente los alegatos de China sobre los archipiélagos Hoang Sa, Truong Sa y las aguas adyacentes,” señaló el representante del Ministerio de Relaciones Exteriores vietnamita Le Hai Binh, de acuerdo al medio de comunicación filipino Vera Archives.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Vietnam también declaró que el país rechaza los argumentos de “derechos históricos” por parte de China. Beijing publicó un documento sobre el tema la semana pasada, con la justificación de que la soberanía territorial no debería ser abordado por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Las autoridades chinas declararon que la nación fue la primera en descubrir y nombrar las islas disputadas por los países.
Un comentario emitido por la agencia de noticias estatal china, Xinhua, declaró que la convención de la ONU fue “realmente una pista falsa en este caso” y describió las autoridades filipinas como un bebé que llora.
“Los procedimientos iniciados por Manila son en realidad una farsa repleta de ambición y mala intención al amparo de la ley”, señaló. Según el comunicado, Filipinas debe actuar de una manera más racional ya que hubo una interdependencia económica creciente entre países de todo el Mar del Sur de China.
El Ministerio de Relaciones Exteriores en Manila, dio la bienvenida a un informe del gobierno de EEUU que puso en duda la legitimidad de los reclamos de China en el territorio, argumentando que no están respaldados por el derecho internacional del mar.
El informe apoya la opinión de Filipinas de que es necesario que haya una evaluación independiente de los reclamos de las aguas en disputa.
Vietnam y Filipinas han sido los más vociferos en sus disputas territoriales con China, hasta el punto en que los enfrentamientos de las fuerzas navales de la zona, levantaron las alarmas de que la mediación pacífica estaba en peligro. En el caso de Filipinas, los pescadores chinos frecuentemente se ha encontrado en aguas que los filipinos siempre han considerado territorio marítimo suyo.
Además, este año se posicionó una plataforma petrolera estatal china frente a las costas vietnamitas, dentro de la zona económica exclusiva del país. La plataforma petrolera encendió disturbios anti-chinos en Vietnam, lo cual causó a muchos chinos abandonar el país.
La competencia geoestratégica entre China y Estados Unidos se desarrolla también en aquel conflicto. Ambos insisten en que apoyan la libertad de navegación, pero también hay un elemento militar. EEUU está tratando de profundizar sus lazos con la región y realizan ejercicios de entrenamiento militar en conjunto con algunas de las naciones del sudeste asiático más pequeñas, utilizando las aguas en disputa y su espacio aéreo. Eso intensifica la ansiedad de China, país que reclama la zona en su totalidad, basando sus afirmaciones en razones históricas del año 1947.
Estas fronteras marítimas no se adhieren a los protocolos internacionales establecidos por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del del Mar (UNCLOS). También se ha resistido a los intentos de resolver las disputas a través de la UNCLOS y el órgano regional de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ANSA), prefiriendo seguir la resolución del conflicto de forma bilateral.
Las áreas del Mar de China Meridional han sido reclamadas por varias naciones, incluyendo Malasia, Taiwán y Brunei.