Dicha reclamación, cuyos alegatos tuvieron lugar el pasado mes de noviembre con la intervención del Consejo de Defensa de Estado (CDE), fue presentada por la alcaldesa de San Fabián, Lorena Jardúa, tras constatar diversas irregularidades e impactos obviados en el permiso ambiental, ya que la situación actual de la comuna es muy diferente a la que presentaba cuando fue aprobada la RCA (2009), siendo que ahora, entre otros, el crecimiento económico está orientado hacia el turismo sustentable, actividad que se vería perjudicada con la ejecución del proyecto.
El recurso fue rechazado en un primer momento por el órgano judicial, que más tarde la acogió con la presentación de nuevos antecendentes.
Entre los organismos a los que el Tribunal solicitó informes, se encuentran el Sernageomín, el MOP, el Indap, el SAG y el Ministerio de Desarrollo Social, de Vivienda y Urbanismo; Fundamentalmente se busca conocer el número actual de familias emplazadas en el área de influencia del proyecto, las solicitudes de cambio de uso de suelo, y los efectos geológicos producidos a raíz del terremoto, según consigna RBB.
El embalse, destinado al riego de la zona, supondría la inundación de 1.700 hectáreas, 650 de bosques nativos, la laguna Chayacal y otros lugares de interés natural y turístico, además de la afectación a cerca de 400 familias. Sin embargo, el Gobierno espera realizar en 2015 la apertura de ofertas del llamado a licitación, concesión y explotación de este proyecto. De salir adelante el proyecto, las obras, que acarrearían según datos del MOP, una inversión de 387 millones de dólares, tardarían 8 años en realizarse, por lo que las operaciones comenzarían en 2023.
Según los reclamantes, el 2002 había 43 familias en el área de influencia del proyecto, que en 2009 aumentaron a 68, y posteriormente a 372.
Entre las irregularidades presentes en la autorización ambiental, las siguientes:
En primer lugar, “No existe propuesta concreta de reasentamiento de las comunidades afectadas (Los Sauces, El Roble, Chayacal, Punilla, Camán); ni conectividad con comunidades sobre la cota del embalse.
En segundo, “este se ubicará dentro de la Reserva Mundial de la Biosfera nevados de Chillán Laguna del Laja, declarada por UNESCO en 2011, afectando a especies en peligro de extinción como el Huemul”.
Además, “No existe un informe que asegure la ausencia de daños en el muro del embalse ante un movimiento telúrico.” SERNAGEOMIN se excluyó de participar en el EIA, y tras el terremoto en 2011 se observó que el área de ubicación del muro es inestable geológicamente.
Con respecto al riesgo vulcanológico, este tampoco ha sido considerado en la evaluación ambiental, estando ubicado el muro a menos de 25 km del Volcán Chillán, activo y uno de los que más riesgo de erupción presenta del país.
El EIA, que puede consultar acá, tampoco especifica por dónde irá el tendido eléctrico.
Avances administrativos
A pesar de que el proyecto permanece judicializado, el pasado martes 9 de diciembre se ingresaron a Contraloría las bases de licitación del embalse, acción que fue repudiada por la alcadesa de San Fabián, quien criticó que las autoridades estén más preocupadas de sacar adelante el proyecto que de la opinión de los vecinos.
Por su parte, el ministro Undurraga señaló que “la construcción del futuro embalse Punilla es una obra muy importante y necesaria para Ñuble, que conllevará un conjunto de beneficios y desarrollo económico para sus habitantes en particular y todo el Biobío en general, con activación económica y aumento de empleo”.
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