Deir al-Zour al este de Siria
Se ha descubierto más de 230 cadáveres de personas que se cree han sido asesinados por soldados del Estado Islámico (EI) y enterrados en una fosa común en el este de Siria, reporta el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, según el canal BBC.
La organización expresó que se cree que son miembros de la tribu “al-Sheitaat”, la cual esta formada por cerca de 70,000 personas, y que luchó contra el grupo yihadista en la provincia de Deir al-Zour entre los meses de julio y agosto. El observatorio, con sede en Reino Unido, dijo que la “gran mayoría” de las víctimas eran civiles y que muchos de ellas fueron ejecutadas a sangre fría.
La fosa común fue descubierta cuando el EI les permitió a los miembros de al-Sheitaat regresar a sus hogares. En noviembre, la ONU señaló que había recibido reportes sobre una masacre que se cometió en agosto en la región siria.
Los investigadores de la ONU declararon que, al parecer, la matanza se había perpetrado por militantes del EI relacionados a combates por el control de los recursos naturales cerca de la ciudad de Mohassan. En julio los militantes del EI se hicieron cargo de dos campos de petróleo, y el conflicto entre ellos y el clan comenzó en ese momento. Un sobreviviente describió que había visto “muchas cabezas colgadas en las paredes, mientras su familia y el escapaban», otros mencionaron haber visto excavaciones, las cuales parecían ser fosas comunes recién hechas.
A comienzos de noviembre, el líder del EI, Abu Bakr al-Baghdadi, dio permiso a los miembros de la tribu para volver a sus pueblos en el este de Siria, los cuales están bajo el control del grupo armado. El clérigo radical señaló que los refugiados podrían volver pero con la condición de informar sobre todos los “infieles”, los cuales el EI iban a matar.
En agosto, el Observatorio Sirio de los DDHH reportó que militantes de EI mataron aproximadamente a 700 personas de esta tribu. Según el canal BBC, un video publicado en en el internet, también indicó que el EI había llevado a cabo otra ejecución masiva de personas del clan. El hallazgo de la fosa común significa que el grupo militante ha matado a más de 900 personas del pueblo, cientos de ellas siguen aún desaparecidas.
Sandra Segall
El Ciudadano
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